En nuestro último programa entrevistamos a:
Marcelo Rodriguez, miembro del Partido Comunista de la Argentina y coresponsable del CEFMA, quien nos cuenta sobre su participación en el Encuentro de Partidos Comunistas de América Latina y el Caribe, en la República de Perú. Motivos, análisis y resoluciones del encuentro.
Jorgue Kreyness, Secretario de Relaciones Internacionales del Partido Comunista de la Argentina, analiza los golpes institucionales de Estado en América Latina y el caso más reciente de Brasil. Comparación y diferencias entre el exgobierno del PT brasilero y el gobierno Bolivariano del PSUV de Venezuela.
Editorial
Por qué hicimos (y seguiremos haciendo en el futuro) De Norte a Sur durante cinco años. Nuestros argumentos y nuestra identidad como pilares de la honestidad comunista.
La reconstrucción de una nueva cultura política/filosófica y social, para combatir a la tradicional cultura política reduccionista y caricaturizada de la derecha y los Medios hegemónicos de
comunicación pro imperialistas.
"De Norte a Sur"... somos un programa de radio dedicado a difundir noticias del ámbito local, nacional e internacional. Con un análisis propio y diferente a los medios comunicacionales hegemónicos
3 de septiembre de 2016
Programa del 20 de agosto del 2016
En este programa:
La coyuntura nacional, las tarifas y el dictamen de la Corte Suprema. El blanqueo de capitales visto por la ortodoxia liberal , los consejos económicos a los capitalistas saqueadores para seguir ganando.
En el plano internacional: El conflicto en Siria y la aparición de China como colaborador de la alianza de Rusia, Siria e Irán.
13 de agosto de 2016
Programa del 13 de agosto de 2016
Nos visitan las compañeras de la nueva Agrupación feminista del Partido Comunista en San Fernando Mariposas Negras.
Entrevista a la concejal Marcela Ventura del FPV del municipio de San Fernando. Nos cuenta sobre los proyectos presentados en la legislatura y sobre la denuncia por irregularidades en una excepción edilicia a empresa multinacional.
Editorial
Ámbito nacional: Macri. Hebe y la dictadura. Legitimidad y legalidad en la naturalización del discurso hegemónico.
Ámbito internacional: Medio oriente y los golpes al Isis. Los kurdos y la nueva configuración regional (una propuesta para la superación de los Estados nacionales fragmentados)
Entrevista a la concejal Marcela Ventura del FPV del municipio de San Fernando. Nos cuenta sobre los proyectos presentados en la legislatura y sobre la denuncia por irregularidades en una excepción edilicia a empresa multinacional.
Editorial
Ámbito nacional: Macri. Hebe y la dictadura. Legitimidad y legalidad en la naturalización del discurso hegemónico.
Ámbito internacional: Medio oriente y los golpes al Isis. Los kurdos y la nueva configuración regional (una propuesta para la superación de los Estados nacionales fragmentados)
Programa del 30 de julio de 2016
En este programa nos metemos en la realidad peruana junto al compañero Carlos Luna (representante del Partido Comunista peruano en la Argentina) que nos visita en nuestros estudios. También nos contactamos a Perú para charlar con Emilio Mendoza (miembro de la Comisión Nacional del Frente Amplio) quien analiza la situación del política económica nacional después de la última elección nacional.
Editorial:
La banalidad de la política en Argentina. Una forma de comunicar e imponer la cultura del consumismo vacío y acrítico.
La nueva configuración de los bloques regionales en América Latina. La introducción de la Argentina al tratado de libre comercio con el imperialismo y a la alianza del Pacífico. Primarización de la economía y flexibilización laboral.
Editorial:
La banalidad de la política en Argentina. Una forma de comunicar e imponer la cultura del consumismo vacío y acrítico.
La nueva configuración de los bloques regionales en América Latina. La introducción de la Argentina al tratado de libre comercio con el imperialismo y a la alianza del Pacífico. Primarización de la economía y flexibilización laboral.
25 de julio de 2016
El capitalismo sin rostro
El capitalismo sin
rostro
Ibarra Eduardo
Si los cables
de wikileaks fueron una bomba política al centro del poder mundial y al corazón
del imperio norteamericano, los llamados Panamá papers son un golpe al sistema
económico mundial. Aunque el descubrimiento periodístico tiene similitudes en
cuanto a cómo lograron hacerse con el material y la forma de tratar y difundir
el tema, difiere en cuanto a la naturaleza de los mismos.
En el caso
de los wikileaks el impacto quedó circunscripto al ámbito de las Relaciones
Internacionales y a los asuntos de cancillerías, cuestión que quedó lejos de la
preocupación cotidiana del hombre común. En el nuevo escándalo por el
descubrimiento de los archivos, del mayor estudio de abogados de Panamá, puede
llegar a tener implicancias mucho más profundas y dañinas al sistema capitalista
globalizado, dependiendo del grado de concientización de lo que se está
poniendo en juego y de la implicancia en
la vida de los pueblos.
Las
denuncias por los paraísos fiscales no son nuevas, ya en la década de los 70s
el propio Vaticano fue descubierto en una triangulación (a través del Banco
Ambrosiano) de lavado de dinero proveniente de la mafia, la masonería y otros
orígenes non sanctos. La diferencia entre casos puntuales y los archivos de Panamá
papers es la implicancia de las propias reglas del sistema financiero, la
esencia misma del capitalismo y su reproducción, conjuntamente con la cantidad
de actores de peso internacional involucrados.
Màs allà de
los nombres lo que demuestran èstos archivos es la lógica del sistema y las
formas en las que va cambiando a medida que pasa de una etapa a otra en su
desarrollo histórico.
Durante la gestación del capitalismo, siglo
XII aproximadamente, el comercio fue la actividad que dio la posibilidad de
desarrollar una nueva relación social diferente al sistema servil agrario del
feudalismo, así como la de generar excedentes para que en unos siglos más tarde
se diera un salto cualitativo a la etapa manufacturera e industrial. En la segunda
mitad del siglo XIX fue la aparición de la industria pesada, junto con los
nuevos conglomerados empresariales, que produjeron una nueva forma de
concentración y centralización de la economía. A la par con nuevas técnicas de
explotación (fordismo y taylorismo) los monopolios estiraron sus brazos más
allá de las fronteras nacionales lo que provocó las guerras mundiales.
Dentro de un
mundo bipolar EEUU se erigió como el claro ganador en la contienda
intercapitalista, en la cual la lucha contra el bloque socialista, el
desarrollo tecnológico y la hiperacumulaciòn de los grandes conglomerados
empresariales generaron una nueva etapa en la vida del capitalismo.
En los 70s
las llamadas multinacionales emergieron como nuevos actores de la Relaciones
internacionales, quienes necesitaron de nuevos mercados y nuevas formas de
acumulación para la reproducción del sistema. Por lo cual, de una etapa
dominada por el capital industrial, se engendró una nueva etapa dominada por el
capital financiero globalizado e hiperconectado en todos los rincones del
planeta; ya nada sería ajeno a la expansión y crisis de los mercados
bursátiles, una vez derrotada la URSS.
El
desarrollo del capitalismo estuvo marcado por distintos métodos de producción, por
las luchas interburguesas, por luchas de
distintas fracciones dentro de la clase y las distintas formas de doblegar y
dominar al proletario a lo largo de la historia.
Para
entender el por qué de las empresas off shore y los conglomerados financieros,
es necesario comprender las distintas formas de sustracción de la plusvalía por
parte los capitalistas a los trabajadores.
Desde el
comienzo de la revolución industrial la manera de explotar a los trabajadores fue por medio de
manufactura, en la cual el obrero todavía conservaba cierto control en la
producción total del producto, pero ya no como artesano sino como operario.
Esta situación se fue modificando a través de la introducción de nuevas
tecnologías y el desarrollo de la división social del trabajo hacia la
producción de las mercancías a más grandes escalas, lo cual se hizo por medio
del trabajo a destajo descentralizado en los distintos hogares de los
trabajadores o en establecimientos donde se ejercía un mayor control de lo
producido. A fines del siglo XIX, la industria pesada modificó el método de
producción y produjo un salto cualitativo en el desarrollo internacional del
capitalismo, que con creación del acero para la producción de ferrocarriles,
barcos y maquinarias, las distancias y los costos fueron cambiando
significativamente.
Entrado el
siglo XX las nuevas técnicas fueron variando en distintos aspectos, como se
mencionó antes, la producción en serie junto con la nueva moral impuesta al
obrero se conjugaron con las distintas formas de concentración y centralización
de los grupos empresariales, desde los Trust, cáteles, organizaciones
verticales u horizontales, etc., las empresas se fueron transformando en
conglomerados.
El
desarrollo del capitalismo en cada una de sus etapas no estuvo determinado
únicamente por las condiciones objetivas (sean técnicas, tecnológicas o de
recursos), también estuvo enmarcado dentro de la puja social entre la
explotación y de la resistencia de la clase obrera.
Desde sus
comienzos la conformación de la burguesía como clase tuvo un rostro humano
representado por los incipientes propietarios de las distintas empresas, sea
comercial o financiera. En la Alta Edad Media fueron los navegantes del
Mediterráneo quienes tuvieron la mayor capacidad de desarrollo económico. En la
Baja Edad Media y con el advenimiento del Estado Absolutista necesitado de
recursos para solventar el lujo de las distintas Cortes, hicieron su aparición
los novedosos prestamistas, en lo que se conocería como las instituciones
bancarias, donde distintas familias (muchas de origen judío) produjeron un
linaje generacional dedicado a ésta actividad específica.
El hombre hecho a sí mismo
Para las
teorías fundadoras de la filosofía liberal ( Jhon Locke y Adam Smith), el individuo fue el eje
fundamental del basamento de la sociedad civil. Dentro de ésta corriente de
pensamiento ese individuo que se hace a sí mismo sin necesidad de lazos
solidarios, la clase es negada o desconocida.
El individuo en Locke es quien posee lo que
obtiene por medio de su trabajo, mientras en Smith todo aquello que beneficia
al individuo también beneficia a la sociedad; es obvio que cuando hablan del
individuo están hablando del burgués que se va aspirando a ser la clase
dominante.
En el
transcurso de la revolución industrial quienes eran propietarios de las
fábricas, sean chicas o grandes, eran personalidades que representaban a ese
self made man surgido desde su propia virtud y capacidad, plasmada en las
nuevas e incipientes empresas capitalistas, dirigidas y representadas por los
mismos propietarios fundadores.
Es el sujeto
social que simboliza el sistema capitalista que crea y posee, que no tiene
lazos estamentales, ni herencia de sangre, aunque sí de lazos hereditarios
propietarios; ésta es la falencia ontológica primaria (no la única) del sujeto
social construido por la burguesía.
Durante el
siglo XIX la burguesía fue consolidando su dominación, con resultados disímiles
de acuerdo al desarrollo de cada país, al mismo tiempo en que se iba
conformando la clase obrera como la negación de la clase explotadora. Esta
nueva clase obrera formada en las grandes plantas industriales fue ejercitando
sus músculos y su cerebro, anteponiendo a la dominación y coerción del Estado
burgués las luchas revolucionarias cristalizadas en la Francia de 1848 y en la
Comuna de París de 1871.
La clase
obrera tuvo durante el siglo XIX a su enemigo de clase frente a frente, tanto
sea en las fábricas como en un Estado
conformado a imagen y semejanza de lo que la burguesía y los viejos estamentos
europeos necesitaban para ejercer su dominación. Mientras en las fábricas el
obrero, embrión y génesis de todas las ofensas, se encontraba cara a cara con
la explotación, las relaciones sociales tenían el rostro humano de quien era el
poseedor de los medios de producción, cuyo nombre y apellido era su propia marca registrada. El patrón
tenía presencia corporal, controlaba y vigilaba directamente o por medio de un
cuerpo jerárquico. El sistema transparentaba la clara imposición de un grupo
social sobre otro, explicitando quién imponía las leyes y signaba valores de
acuerdo a sus intereses. La explotación era del hombre por el hombre, dentro de
un marco social creado en función del mantenimiento de privilegios para unos y
sometimiento para otros, que clarificaba quien era el enemigo a vencer dentro
de una guerra de trincheras bien determinadas.
Esto puso en
entredicho la pretendida hegemonía de la burguesía hacia la sociedad civil, al
mismo tiempo que cuestionaba la dominación por medio del monopolio de la
legítima violencia estatal.
A medida que
las nuevas tecnologías fueron incorporadas a la producción, la composición
orgánica del capital fue cambiando, alienando aún más al obrero y subsumiéndolo
en la propia mercancía producida. El objeto cobraba vida frente a un sujeto
objetivado.
La
despersonalización del obrero frente a la tecnología (lo que Marx llamó trabajo
pretérito) tuvo su correlato en la necesidad de la burguesía de generar una
nueva cultura que naturalizara la mercantilización de la vida y quebrara así la
identidad socialista de las clases trabajadoras (taylorismo), al tiempo que la
circulación del capital a escala mundial imponía nuevas formar de reproducción,
donde ya no era necesario el propietario “estático” en su propia fábrica, sino
un inversor versátil y globalizado, que el propio desarrollo mundial del
capitalismo hacía necesario ante la erupción del capital financiero como eje
central del propio sistema.
La necesidad
de crear nuevos mercados a fin de que el capital no se estanque y muera, tuvo
en su fase financiera la fórmula “mágica” para crear nuevos ámbitos para
“desahogar” la sobreproducción y generar nuevos lazos sociales de dependencia
entre las naciones.
Para
entender esto es necesario comprender que el capital es una relación social y
que todo capital que se inmoviliza deja de ser capital.
Ahora bien,
si el flujo financiero tuvo la particularidad de movilizar una masa varias
veces superior a todos los PBI de los países del mundo, también despersonalizó
a la burguesía en su rol de clase explotadora de los trabajadores y saqueadora
de las regiones empobrecidas. Las sociedades anónimas y otros tipos de fusiones
invisibilizaron al burgués mientras naturalizaban las leyes del mercado, para
así quitar del medio todo rasgo social ante la situación de empobrecimiento de
la población mundial.
Siguiendo
ésta lógica, ya no hay causa ni efecto, todo se da por leyes que son inherentes
a nuestra existencia, lo cual hace inútil luchar u oponer resistencia. Así,
como sin oxígeno no podríamos respirar,
las leyes del capitalismo se nos impone a modo de leyes inmutables y eternas,
en las cuales vivimos en una suerte de libertad regida por la necesidad de
vivir atados a ellas (el reino de la necesidad). Rememorando el panóptico de
Foucault, ya no se necesita del ojo vigilante del amo que alimenta al ganado,
sino que la dominación está internalizada en nosotros mismos, atados al oxígeno
que nos somete pero al mismo tiempo nos hace creer que no podemos prescindir de
él.
La burguesía
logra de éste modo la aceptación de que la conservación de privilegios no es la
voluntad de una clase, sino de reglas que disponen armoniosamente las partes en
un todo, donde unos ganan todo y otros pierden todo. Los trabajadores son, de
éste modo, meros hombres productores de su propia supervivencia.
Sin rostro humano
y con relaciones sociales naturalizadas, los explotados se encuentran ante un
enemigo invisible, etéreo, donde todo intento de resistencia son golpes al
vacío. Ya no se trata de la omnipresencia de la burguesía, sino de internalizar
la dominación, de ser nuestros propios carceleros.
Desde lejos no se ve.
A través de
la historia del capitalismo la burguesía fue ganando experiencia en las formas
para consolidar la dominación y la hegemonía en la sociedad civil. Experiencias
que estuvieron cruzadas por grandes enfrentamientos (huelgas, movilizaciones,
etc.) o por grandes derrotas (revoluciones, guerras civiles, guerra de
guerrillas, etc.), lo cual devino en escindir la dominación entre poder
político y poder económicos. La conformación de políticos profesionales con una
burocracia especializada, desligó a los empresarios de la confrontación directa
y la lucha política por los espacios de gobierno, preservando así al poder
económico ante una crisis política, o derivando las crisis económicas, manifestadas
en estallidos sociales, hacia los dirigentes políticos.
Como una
suerte de fusibles eléctricos los políticos cumplen su rol no sin cortos
circuitos con los grupos concentrados. Es así, en parte, como se logra salvar
las relaciones sociales de producción y regenerar la gobernabilidad cambiando a
una casta política por otra.
Es
significativo como éstos roles jugaron un papel importante en la crisis
hiperinflacionaria de 1989 y la crisis de la convertibilidad del 2001 en
Argentina. Otro ejemplo es como en el capitalismo maduro de EEUU, devenido en
imperialismo, los conglomerados económicos ejercen presión (lobbies) a los
congresistas y al ejecutivo a fin de que gobiernen en consonancia con sus
intereses. La legalidad del lobbie en EEUU termina haciendo del régimen
político democrático un eufemismo. Eufemismo para no llamar plutocracia a la
democracia yanqui.
En otro
extremo se encuentra el nuevo capitalismo impuesto en la ex URSS y en los
países que integrantes del ex Pacto de Varsovia. Después de la caída del bloque
soviético, la inmensa mayoría de la burocracia se apropió de las fábricas y de
todos los medios del Estado a fin de convertirse en una nueva burguesía. Esta
etapa del capitalismo en los ex países socialista tuvo la impronta de un
capitalismo inmaduro, donde la ilegalidad lindaba con la ley y la imposición de
la protoburguesía mafiosa con la legitimación de la nueva forma de propiedad
privada.
Marx decía
que el capitalismo nace chorreando sangre y lodo, lo cual demuestra como la
clase burguesa tuvo su período de violencia explicita y privada, para hacerse
de los medios de producción y de sometimiento a los trabajadores. De mafioso a
señores empresarios todas las burguesías siguen un mismo camino, pero en
distintos tiempos y lugares. Otros de los aspectos idénticos a la génesis del
capitalismo inmaduro, es la no separación entre los organismos políticos del
Estado y los medios económicos. Como en los siglos XVIII en Inglaterra o el
siglo XIX en EEUU, fueron los propios burgueses que detentaron cargos
estatales, mientras que en el siglo XX esos puestos fueron delegados a los
políticos de carrera o profesionales; aquí hay que destacar los famosos
estudios sobre la burocracia de Max Weber.
El propio
presidente Vladimir Putin es un burócrata de la KGB devenido en capitalista que
a su vez ejerce la política como caudillo, lo cual manifiesta en qué etapa se
encuentra la burguesía autóctona dentro de Rusia.
Otro ejemplo
claro de la inmadurez de ésta nueva burguesía fue la lucha separatista de las
regiones de Crimea, Donetsk y Lugansk, que al producirse el golpe de Estado
prooccidental en Ucrania, se rebelaron contra todo el sistema social y
político, ya la propia burocracia estatal era ejercida por los mismos grupos mafiosos
que se habían adueñado de las fábricas una vez caído el bloque soviético. Por
lo tanto al oponerse a los estamentos estatales se opusieron a la propia
burguesía.
Aunque el
caso de Donald Trump en EEUU y Mauricio Macri en Argentina son claros ejemplos
de supuestos empresarios exitosos que juegan en el ámbito político, no deja de
ser una excepción de actores económicos con una conducta ajena a sus grupos de
pertenencia. Si bien son empresarios que hacen política, también son el
emergente de una burguesía que supo aportar a distintos candidatos electorales
en distintas épocas (inclusive Trump aportó plata tanto a Hilary como a los
republicanos en la anterior elección presidencial) y que también expandieron sus empresas haciendo negocios
con los distintos gobiernos (la familia Macri supo desarrollar sus negocios
desde la última dictadura hasta el gobierno kirchnerista).
La ideología de lo oculto
Marx logró
comprender, por medio del materialismo histórico, que las relaciones sociales
capitalistas no son inherentes al ser humano, sino que son la emergente de la
lucha entre clases por la obtención del excedente producido en un momento
histórico dado, lo cual lo llevó a develar que la naturalización del sistema
capitalista era sólo una forma de imponer la dominación de la burguesía hacia
el proletariado, y que todo proceso histórico contiene su certificado de muerte
en sus entrañas.
Desde la
cárcel fascista Gramsci pudo reflexionar sobre los escritos de Marx, la
Revolución Rusa y la derrota de los obreros de Turín. Dentro de sus
conclusiones pudo entender que la burguesía logró imponerse y sobreponerse a las luchas obreras
por medio del desarrollo de la hegemonía ideológico /cultural, logrando así que
las clases subalternas incorporen como propios los intereses burgueses y
naturalicen la explotación dentro del sistema capitalista. Por lo tanto, cuando
estas clases subalternas internalizan el orden establecido como algo ajeno al
desarrollo histórico socio/cultural, se coarta toda posibilidad de rebelión y
del desarrollo de otra forma de relación social que no sea de la de la
explotación del hombre por el hombre.
Cuando Marx
y Engels sostuvieron que el capital no tenía ni patria ni bandera, pudieron ver
la propia esencia del capitalismo y de la clase que lo sostiene. Comprendieron
al burgués como ser social e histórico en su existencia ontológica de
apropiador de plusvalor y reproductor del capital, en la cual se alienaba a la
clase obrera pero que al mismo tiempo se alienaba así mismo dentro de su propio
sistema. La Revolución industrial en el
siglo XVIII y XIX contó con la capacidad y la fuerza de una burguesía
progresista e innovadora en los métodos de producción y de una nueva forma de conformación
social y política de la sociedad. Más de dos siglos después la burguesía
financiera se fue disociando de la producción y comercialización de las
mercancías, para relegarse a una esfera de generación de dinero por medio del
dinero, dominando sólo las técnicas financieras que poco o nada responden a la
realidad productiva de la economía de los pueblos.
Por lo tanto
la burguesía financiera imperialista se reafirma ontológicamente en la reproducción
de su presente, pero teleológicamente es nula. Mientras el proletariado está coartado
en la alienación que objetiviza su subjetividad y anula sus potencialidades, se
potencia a su vez teleológicamente mediante la negación de su ontología. La
burguesía es y se reafirma en un presente sin futuro, mientras que la clase
obrera trata de negar su presente en una realización futura negándose como
clase.
La burguesía
no reafirma su poder solo en la cohesión estatal, ni en la posesión de los
medios económicos de producción al determinar la dominación de la
superestructura, como sostuvo el estructuralismo althusseriano, sino que, como
mencionó Gramsci, en los países con una sociedad civil desarrollada, son los
intelectuales orgánicos los que transforman la ideología dominante en sentido
común, haciendo aceptable los valores burgueses para el resto de las clases
sociales.
…
Se puede fijar dos grandes planos superestructurales, el que se puede llamar de
la “sociedad civil”, que está formado por el conjunto de los organismos
vulgarmente llamados “privados”, y el de
la “sociedad política o Estado”, y que corresponde a la función de “hegemonía”
que el grupo dominante ejerce en toda sociedad y a la de “dominio directo” o de
comando que se expresa en el Estado y en el gobierno “jurídico”. Estas
funciones son precisamente organizativas y conectivas. Los intelectuales son
los “empleados” del grupo dominante para el ejercicio de las funciones
subalternas de la hegemonía social y del gobierno político, a saber: 1) del
“consenso” espontáneo que las grandes masas de la población da a la dirección
impuesta a la vida social por el grupo fundamental dominante, consenso que
históricamente nace del prestigio ( y por lo tanto confianza) que el grupo
dominante deriva de su posición y de su función en el mundo de la producción:
2) del aparato de coerción estatal que asegura “legalmente” la disciplina de
aquellos grupos que no “consienten” ni activa ni pasivamente, pero que está
preparado para toda la sociedad en previsión de los momentos de crisis en el
comando y en la dirección, casos en que no se da el consenso espontáneo.
“Cuadernos de la Cárcel, Los intelectuales y la organización de la cultura”.
En este
sentido, durante la revolución húngara, György Lukács escribía sobre los
modernos partidos políticos como una forma concebida dentro de la propia sociedad
capitalista para universalizar la cultura y abarcar las amplias capas sociales,
cuya existencia y conciencia no eran acorde a la burguesía.
“El
moderno concepto de partido nació en la sociedad capitalista. El fundamento de
su existencia, junto con la complejidad de las contradicciones de intereses
dentro de la clase dominante (cuya unidad solo puede volvérsele manifiesta al
proletario) es el hecho de que amplias
capas de la sociedad capitalista (pequeñoburgueses, intelectuales, campesinos) no
poseían una pertenencia de clase unívoca, ni una conciencia clara acorde con
dicha pertenencia.
La
esencia de la organización de un partido consiste pues, en la nebulosidad de la
conciencia de clase.
…El
partido representa, aparentemente, los intereses de la “totalidad”, y no solo
los de la clase individual.
…El
recubrimiento ideológico solo tenía el fin de conseguir que grupos sociales
despojados de conciencia clara se pusieran al servicio de ciertos intereses”.
Artículo de “Partido y clase” 1919
Por lo tanto
los partidos políticos son un instrumento para superar las contradicciones de
clases, al manifestarse como un instrumento universalizador de toda la
sociedad, que busca el bien común. Si bien Lukács ve en su época que la
construcción de hegemonía (al decir de Gramsci) era direccionada a grupos sin
conciencia de clase, exceptuando a clase obrera húngara que si la tenía, actualmente
vemos como las burguesías lograron quebrar la conciencia de clase y la cultura
socialista de los trabajadores, imponiendo la cultura individualista y
consumista a escala global, a través del desarrollo de organizaciones civiles
como las ONG, Medios de comunicación, etc.
La tan
afamada globalización es la hegemonía del capitalismo financiero transnacional.
Si bien el
desarrollo del capitalismo financiero tuvo como motivo primario el de expandir
y reproducir el capital, ya sea en busca de nuevos mercados para la adquisición
de materias primas o la de colocar productos elaborados, también tuvo como
objeto la de conformar redes de sociedades que facilitaron la concentración y
centralización de la economía, tanto a nivel nacional como mundial. Dentro de
estas redes financieras los capitalistas pudieron (y pueden) transferir grandes
recursos, evadiendo los diferentes controles estatales, diversificando la
producción y ocultando los orígenes de quienes son los titulares de las
sociedades.
Es así como
un país puede ser saqueado por medio de las transacciones bursátiles bancarias,
su moneda nacional puede ser “atacada”
por especuladores o sus empresas vaciadas para trasladarse a otros países con
costos salariales más bajos.
La
dominación del imperialismo por medio del capital financiero está
necesariamente entrelazada con la hegemonía ideológica cultural, que
universaliza los “valores” de la burguesía financiera y naturaliza las reglas
del capitalismo.
En el libro “Crisis financiera Global”, Merino
y Formento, definen a esta nueva forma de capital financiero como una red
horizontal y descentralizada territorialmente, que subordina las instituciones
nacionales e internacionales:
“Se
expresa en una Red de gerencias locales, en una relación de horizontalidad y
autonomía entre ellas, pero subordinadas verticalmente al directorio de los
dueños de las acciones de los fondos financieros de inversión global –FFIG-.
Esta Red local se organiza como nodo que enlaza, media y coordina una
estructura flexible, informal y tercerizada que alcanza como mínimo al 80 % de
la estructura. El 20% restante lo compone la estructura formal de la gerencia
local de la Red y de ensamble.”
“Esta
forma de capital hace al tercer momento del capital financiero. Primero fue el
capital financiero internacional, la forma internacionalizada de capital dinero
a préstamo; luego la corporación multinacional que controlaba activos físicos
en múltiples países, y ahora la forma de Red Financiera Global que supera al
Estado nación de país central como territorialidad social, descentralizada
fragmentada, hiperespecializa activos físicos y monopoliza el conocimiento
estratégico de cómo hacerlo (know how).”
Por lo
tanto, no sólo lo económico imprime su marca en la “nueva era globalizada”,
también está enmarcada dentro de una nueva forma de dominación mundial a través
de una despersonificación de la relaciones sociales. Ya no hay patrón de
fábrica ni leyes impuestas por individuos, son sólo leyes y normas implícitas
en un gobierno de nadie y sin basamento territorial.
Grupos
financieros que compran empresas que no dirigen, de productos que no conocen, en países a los que
nunca viajaron. Reglas impuestas como leyes que no se escribieron y nunca se
votaron.
Merino y
Formento lo llaman Estado Red Global y
describen seis características centrales:
1)
Máxima liberalización del comercio internacional
2)
Constitución de un Gobierno Global.
Multilateralismo unipolar contrapuesto al multilateralismo multipolar
3)
Desarrollo de Fuerzas Armadas Globales
4)
Democracia global virtual ficticia, con mayorías
desmovilizadas, desarticuladas y desorganizadas.
5)
Dinero global electrónico
6)
Desarrollo de la Red de ciudades financieras
globales – city`s financieras- como modo de territorialidad social.
Gobierno de
nadie, fabricas sin dueños (visibles), ideología e intereses impuestos como
leyes naturales. Esta es la forma más perversa y compleja a la que los pueblos
del mundo están sometidos, donde toda resistencia es un golpe al vacío en la
cara de un sistema sin rostro humano.
18 de junio de 2016
Programa del 18 de junio de 2016
Entrevistas
Fernando Esteche, dirigente de la agrupación Quebracho. Analiza la situación de los espacios populares frente a la gestión macrista.
Ignacio Àlvarez, concejal del Frente para la Victoria del municipio de San Fernando. El caso de José López y la situación dentro de su espacio político. Las políticas comunales de un municipio dominado por la derecha peronista de Sergio Massa.
Melisa Guidi, dirigente estudiantil de la Universidad de Lujan y militante de la Federación Juvenil Comunista, comenta la situación de los estudiantes y la lucha por el boleto en la Provincia de Buenos Aires.
Editorial
El caso de José López, cómo impacta en el Frente para la Victoria, las dudas y la corrupción individual o estructural. Cómo los Medios hegemónicos entrelazan la corrupción con las políticas de reivindicaciones populares. Un hecho que envalentona al gobierno macrista para aplicar políticas neoliberales.
Arbizu un preso por denunciar la esencia corrupta del sistema financiero mundial. Los casos de corrupción frente al saqueo capitalista legalizado.
Denunciamos la existencia de protíbulos en zona norte del conurbano. La hipocresía y la corrupción de los gobiernos municipales de Vicente López, San Isidro y San Fernando.
Fernando Esteche, dirigente de la agrupación Quebracho. Analiza la situación de los espacios populares frente a la gestión macrista.
Ignacio Àlvarez, concejal del Frente para la Victoria del municipio de San Fernando. El caso de José López y la situación dentro de su espacio político. Las políticas comunales de un municipio dominado por la derecha peronista de Sergio Massa.
Melisa Guidi, dirigente estudiantil de la Universidad de Lujan y militante de la Federación Juvenil Comunista, comenta la situación de los estudiantes y la lucha por el boleto en la Provincia de Buenos Aires.
Editorial
El caso de José López, cómo impacta en el Frente para la Victoria, las dudas y la corrupción individual o estructural. Cómo los Medios hegemónicos entrelazan la corrupción con las políticas de reivindicaciones populares. Un hecho que envalentona al gobierno macrista para aplicar políticas neoliberales.
Arbizu un preso por denunciar la esencia corrupta del sistema financiero mundial. Los casos de corrupción frente al saqueo capitalista legalizado.
Denunciamos la existencia de protíbulos en zona norte del conurbano. La hipocresía y la corrupción de los gobiernos municipales de Vicente López, San Isidro y San Fernando.
13 de junio de 2016
Programa del 11 de junio de 2016
Entrevista
En éste programa entrevistamos a Ricardo Perea, presidente de la cooperativa de RB, quien fue desalojada por una dudosa orden judicial.
Editorial
Noticias sobre los municipios de la zona norte del conurbano. Política, negocios y la cultura mercantilizada.
El nuevo relato macrista. Todo fue, es y será culpa del kirchnerismo. Cómo el gobierno justifica el ajuste al pueblo creando al enemigo perfecto.
En éste programa entrevistamos a Ricardo Perea, presidente de la cooperativa de RB, quien fue desalojada por una dudosa orden judicial.
Editorial
Noticias sobre los municipios de la zona norte del conurbano. Política, negocios y la cultura mercantilizada.
El nuevo relato macrista. Todo fue, es y será culpa del kirchnerismo. Cómo el gobierno justifica el ajuste al pueblo creando al enemigo perfecto.
7 de junio de 2016
La cultura empresarial
Todo se vende y todo se compra
Ibarra Eduardo
Las generaciones que atravesaron la década de los 90s vivieron unos de los tantos cambios
históricos que dejaron huellas y
marcaron el devenir de la humanidad. Esos cambios para los que lo sufrieron en
carne propia, fueron abruptos y a una velocidad casi imposible de imaginar.
Se ha dicho mucho sobre el cambio en el tablero internacional, la
nueva configuración del mundo, el triunfo del individualismo por sobre
cualquier concepción colectiva, el triunfo del fin de la historia y de las
ideologías, y cómo el pragmatismo cobarde y sin cuestionamientos coronó una época. Pero no sólo la embestida del dominio imperialista como punta de lanza del
capitalismo mundial trajo el triunfo de los capitales financieros, también e
indefectiblemente, el cambio vino de la mano de la ruptura de las relaciones
sociales (ya obsoletas para los mercados) y de los necesarios cambios
culturales para barrer todo vestigio de solidaridad, a fin de imponer, sin
resistencia y en forma naturalizada, la cultura triunfalista del
individualismo.
Como sostiene Néstor Kohan en su
libro sobre “Poder y fetichismo en el pensamiento de Karl Marx, no existe
separación entre la llamada superestructura y estructura. Indefectiblemente la
subjetividad es inherente al hombre, ya que no hay relación entre las
“condiciones objetivas” que no sean mediatizadas e intelectualizadas por la
interpretación de cada actor social. Por lo tanto la avalancha del mercado
globalizado vino cargada de apreciaciones y valores que marcaron rupturas y
continuidades dentro de cada sociedad.
La nueva cultura del mercado tuvo manifestaciones explícitas sin
ningún tipo de contención o resistencia por parte de las clases subalternas, las
cuales sufrieron dos derrotas históricas contundentes, primero en lo militar y
segundo en lo ideológico. El cómo se manifestaron esas transformaciones
culturales es lo que me interesa repasar brevemente.
Desde la vida cotidiana hasta los discursos políticos y publicitarios
fueron impregnados por los nuevos valores del mercado financiero globalizado, en función de la apertura de las
economías nacionales a las exigencias del mundo globalizado. El propio Estado
tuvo que reconfigurar las bases jurídicas para las nuevas relaciones sociales
(flexibilización laboral, privatizaciones, respaldo jurídico para las
inversiones extranjeras, etc.), en consonancia de la hegemonía del capital
transnacional y financiero.
Cada parte de nuestras vidas fue resignificada, cada hecho cotidiano
fue cargado de nuevos valores y nuevos propósitos, no hubo contención para los que no se
adaptaron al cambio, todo era ser parte o morir en el ostracismo; como aquel
ciudadano desterrado de la antigua polis.
Toda la cultura se volcó al consumismo y los actos solidarios fueron
separados de la esfera de lo político, para pasar al ámbito de lo privado, a
las nuevas modas de las burguesías globalizadas, quienes fueron transformando la esencia misma de la
solidaridad en actos banales y autorreferenciales. La política como herramienta
de transformación fue desvirtuada y reemplazada por concepciones gerenciales/empresariales.
No sólo las nuevas prácticas que surgieron fueron expresadas con
nuevas palabras; en su inmensa mayoría en idioma inglés, sino que las viejas
costumbres fueron amoldadas con nuevos significados.
Cuanto más palabras en inglés, más prestigio social, aunque dichas
palabras figuren en nuestro idioma español y no necesiten ser reemplazadas.
Las llamadas carreras universitarias tradicionales fueron perdiendo
lugar ante las nuevas disciplinas de dudosas rigurosidades académicas y
científicas, por lo cual la educación pública fue precarizada y vaciada a favor
de las instituciones privadas que acogieron con beneplácito carreras como,
coaching, marketing, publicidad, etc. Los difusores de la ideología de mercado
fueron los grandes consultores que dictaron cursos para mimetizar los intereses
de los empleados con los intereses de las empresas, que dentro de su andamiaje
de adoctrinamiento ideológico tuvieron como eje materias como, los recursos
humanos, el comportamiento motivacional, liderazgo y la famosa programación
neurolingüística, etc. Claramente la educación fue un factor clave para asimilar
los cambios en clave liberal y hacer que el esclavo no sólo termine admirando
al amo, sino también pensando como él.
La música así como las distintas artes autóctonas fueron sepultadas y
desacreditadas a favor de lo anglosajón, sin dejar posibilidad a que el
intercambio cultural dé paso a nuevas formas de expresiones artísticas, para
enriquecer a la propia cultura y así generar nuevas expresiones artísticas. La comida
como parte de la idiosincrasia de cada país fue transformada en una cuestión de
distinción de clase, donde el cocinero se convirtió en gourmet y los
ingredientes tradicionales y accesibles pasaron a ser exóticos platos con
vegetales y carnes extraídos de tierras lejanas. De la lechuga a las finas
hiervas, del tuco a las salsas, del asado a las carnes asadas y del pescado al
sushi… de la excentricidad a la estupidez.
Las ropas que otrora abrigaron o refrescaron de acuerdo al clima de
las distintas estaciones, pasaron a ser elementos de distinción de clases y
grupos de pertenencia, que a diferencia de las viejas modas, las marcas vistieron más que las telas.
El almacenero del barrio, aquel
que nos fiaba, quedó en el museo de los recuerdos olvidados ante la avalancha
de los supermercados de marcas transnacionales. Los negocios de ropas pasaron a
ser parte de grandes conglomerados llamados shopping y el acto de comprar algo
para satisfacer una necesidad se transformó en una experiencia cargada de
placer y desahogo existencial, casi como la misma conformación del ser. El producto
no importó tanto por su utilidad, sino por su valorización simbólica, y el acto
de comprar cambió de un medio a un fin.
Casi como un terremoto todo cambió de significado y los nuevos valores
surgieron sin que pudiésemos asimilar, ni tener una mirada crítica hacia los
mismos.
Los tan admirados títulos de las viejas monarquías por parte de la
burguesía, fueron reinventados y cada acto de la vida fue marcado por la
coronación de algún título académico; sin importar la seriedad de la
institución académica que lo emitiera. Por lo tanto los hábitos cotidianos
fueron pasados por el tamiz del
prestigio social y la distinción de algún conocimiento específico, por lo que
ir a comprar al almacén tuvo, necesariamente, que ser un acto complejo
para ir un shopping y hacerse de un
personal shopper, poner una mesa con
sillas para morfar implicó la sofisticación de un licenciado en diseño de
interiores, casarse dejó de ser un acto de amor para pasar a ser un gran acto
social dirigido por un wedding planer, o el mero hecho de cortar el pasto
requirió del conocimiento específico de un paisajista, y así con cada acto
insignificante y cotidiano de nuestras vidas.
En el ámbito de la religión las nuevas costumbres liberales del
dominio del capital financiero globalizado, dieron pie al surgimiento de creencias extraterrenales de
disciplinas light, por lo cual se
cambiaron los viejos rituales rígidos de la iglesia católica, tan afines a las
oligarquías vacunas, por un collage de distintas creencias. La nueva formación de una burguesía
global financiera se apegó a una nueva
religión individual acorde a los nuevos ideales de riqueza, conford y libertad
social, algo así como una religión express y a gusto del creyente. Esta fracción
de la burguesía ganadora fue la que impuso, al ritmo de los negocios
financieros globales y los gerenciamientos de las multinacionales, las nuevas
técnicas combinadas del fen shuy, el
budismo, el ecologismo y un
sinfín de creencias “made in”.
La ideología en fábulas
Todo el andamiaje globalista tuvo su eje en la idea del cambio
permanente, una suerte de ley universal tan inviolable como la gravedad. Este
cambio fue presentado como un hecho eterno y natural, al cual nos habíamos
negados por estar aferrados a políticas proteccionistas y anti libre mercado,
porque era nuestra obligación dejar de lado todo lazo con un pasado solidario,
para navegar en las vertiginosas aguas de la adaptación.
Uno de exponentes de ésta cultura fue un libro llamado “Quién se ha
robado mi queso”, el cual relataba en forma de fábula infantil las vicisitudes
de unos ratones dentro de un laberinto. Estos animales personificados tenían
gran cantidad de queso en una de las salas del laberinto y sus vidas eran
llevadas sin sobresaltos, hasta que un día el apreciado alimento se acabó y las
distintas actitudes frente a adversidad comenzaron a aflorar. Hubo ratones que
no se movieron y sólo protestaron y otros que buscaron otra fuente de alimento.
La moraleja era que sobrevivían los que se adaptaban al cambio, ese cambio que
no tenía un por qué, ni un quien, sólo ocurría y había que aceptarlo
mansamente. Este burdo mensaje ideológico sindicaba a los que resistían a la
globalización y a la ideología neoliberal como quedados en el tiempo (los que
se quedaron en el 45), mientras que aquellos que aceptaban las nuevas reglas de
juego, eran los emprendedores proactivos, los ejemplos a seguir.
Otra de las fábulas que representaba tan claramente la escuela de
Milton Friedman, era la de un maestro y su discípulo, quienes en un viaje de
aprendizaje, se encuentran frente a una familia pobre que sólo contaba con una
vaca. Si mediar palabra el maestro mata a la vaca ante la mirada atónita del
alumno, quien compungido le pregunta el motivo. El maestro sólo dice que
volverán un largo tiempo después para ver qué fue de esa familia.
Cumpliendo con lo dicho, ambos, vuelven a visitar a la familia pobre.
Si bien el alumno no esperaba nada bueno, se asombra ante el resultado de tan
drástico acto. La familia había prosperado, los padres habían comenzado un
nuevo y próspero emprendimiento, los hijos estaban estudiando en distintas
universidades y todo el grupo familiar ya no era pobre, sino todo lo
contrario. Moraleja, el maestro había
cortado el lazo que los ataba a su situación de pobreza, por lo que la familia
tuvo que adaptarse y crear nuevas fuentes de ingresos, lo que los llevó al
éxito.
Esta nefata enseñanza impone una ideología contraria a la realidad. El
capitalismo globalizado ha privatizado todo lo que posibilitaba un mínimo de
bienestar al pueblo, ha cortado todo vínculo de solidaridad del Estado hacia
los pobres y marginados, concentrando la riqueza en pocas manos mientras el
hambre, la miseria y las guerras se propagaron por todo el mundo (sin vacas y
sin quesos). De hecho la llamada “solidaridad” fue canalizada por medio de
fundaciones y ONG armadas por los grandes capitalistas, permitiéndoles así evadir
impuestos y disfrazar su culpabilidad en actos banales.
La finalidad de éste tipo de cuento es la de imponer una concepción
del hombre aislado de todo entorno social y puesto en pie de igualdad en todas
circunstancias, sin reparar en que la propia sociedad que proponen es
extremadamente desigual, y los lazos sociales que se establecen son por medio
de intereses antagónicos de clases. El
famoso cambio al que no definen ni analizan dentro de un contexto histórico, es
la clara hegemonía de la burguesía financiera trasnacionalizada, que tras ésta
máscara (algo esotérica y metafísica) oculta la imposición de sus intereses y
objetivos.
Cuando la burguesía domina la
escena social, el cambio se impone a todas las demás clases subalternas, pero
cuando son los trabajadores quienes se imponen e imponen nuevas reglas de
juego, como ser la expropiación de los medios de producción, la burguesía no se
adapta al cambio y desata una guerra civil. ¿A caso si nos quedamos con la
vaca, no le estamos haciendo un favor?. Moraleja proletaria, hay que matar al
maestro y no a la vaca.
Nota final
Siempre me llamó la atención que los cursos y los libros ideológicos
empresariales estén escritos, o tomen ejemplos, como fábulas y que se trate de aplicar a todo ámbito de la vida social por
medio de vulgarizaciones y pobres lecturas de la realidad. Algunos ejemplos: en
la política (Maquiavelo en la empresa), en la religión (ética empresarial) o de
autoayuda (piense y hágase rico), etc.
Entiendo que esto no es casual, sino todo contrario. Es el producto de
una ideología que al dominar al mundo como un mercado unificado, trata de
imponer su hegemonía a las clases subalterna por medio de lecturas sencillas
que arman la realidad en función de un mismo resultado. Vulgarizar, describir
en forma superficial e infantil, imponer una conclusión lógica dentro de
premisas establecidas, son parte de un relato que pone al subalterno en una
posición infantil frente a un entrepreneur universal. Todas nuestras vidas en clave empresarial,
aunque las vaquitas sean ajenas.
6 de junio de 2016
Programa del 4 de Junio de 2016
Entrevista al politólogo y sociólogo Atilio Boron, quien hace un reconto sobre la situación en América del Sur y la nueva ofensiva del imperialismo y las derechas vernáculas. La crisis en Francia y la endeble situación de la Unión Europea. Las elecciones en EEUU, dos candidatos para un mismo sistema.
Editorial
La situación económica de un gobierno con lobbistas y CEOS de los capitales financieros.
El proyecto de ley del gobierno para el pago de las jubilaciones. El informe de la consultora de Melconian coincide con el exgobierno kirchnerista, el pago de los montos a las jubilaciones más altas hace inviable al sistema.
La trama de la interna dentro del gobierno derechista de Macri.
Editorial
La situación económica de un gobierno con lobbistas y CEOS de los capitales financieros.
El proyecto de ley del gobierno para el pago de las jubilaciones. El informe de la consultora de Melconian coincide con el exgobierno kirchnerista, el pago de los montos a las jubilaciones más altas hace inviable al sistema.
La trama de la interna dentro del gobierno derechista de Macri.
30 de mayo de 2016
Programa del 28 de mayo de 2016
Editorial
-Los frenos y las ventajas del gobierno macrista para aplicar sus medidas socio/económicas.
-El histórico fallo de la justicia argentina por el plan Cóndor, el cual fue la coordinación para la conformación de las dictaduras militares en el Cono Sur durante las décadas de los 70s y 80s.
-Blanqueo y jubilaciones. La nueva forma de convalidar el robo y el saqueo de la burguesía nacional, a través de reivindicaciones justas. ¿Hacia el fin del sistema jubilatorio de reparto?.
Entrevistas
-Una médica residente del Hospital de San Fernando, nos comenta sobre la situación de la sala de pediatría y los motivos por los cuales se realizó una marcha y acto en el establecimiento.
-La vicepresidente de la Cicop (asociación sindical de profesionales de la salud) Marta Marquez, comenta la situación salarial de los trabajadores de la salud en la Pcia. de Buenos Aires. La propuesta de Vidal frente al reclamo de los trabajadores.
-Los frenos y las ventajas del gobierno macrista para aplicar sus medidas socio/económicas.
-El histórico fallo de la justicia argentina por el plan Cóndor, el cual fue la coordinación para la conformación de las dictaduras militares en el Cono Sur durante las décadas de los 70s y 80s.
-Blanqueo y jubilaciones. La nueva forma de convalidar el robo y el saqueo de la burguesía nacional, a través de reivindicaciones justas. ¿Hacia el fin del sistema jubilatorio de reparto?.
Entrevistas
-Una médica residente del Hospital de San Fernando, nos comenta sobre la situación de la sala de pediatría y los motivos por los cuales se realizó una marcha y acto en el establecimiento.
-La vicepresidente de la Cicop (asociación sindical de profesionales de la salud) Marta Marquez, comenta la situación salarial de los trabajadores de la salud en la Pcia. de Buenos Aires. La propuesta de Vidal frente al reclamo de los trabajadores.
8 de abril de 2016
La visita de Obama y la nueva estrategia regional.
Ibarra Eduardo
Hay un dicho que dice:
cuando en EEUU los republicanos gobiernan enfocan sus políticas hacia afuera
del continente americano y cuando gobiernan los demócratas vuelven su mirada
hacia América Latina, por eso es siempre preferible que ganen los republicanos,
ya que a la región le siempre le fue mejor cuando la dejan sola. Por más que no
sea veraz éste dicho guarda una gran verdad, que es que los intereses de los
países latinos no son compatibles con la política económica y geoestratégica
norteamericana, que a lo largo de nuestra historia lo hemos sufrido, sean
liberales o conservadores los que hayan gobernado indistintamente. La
concepción mesiánica del destino
manifiesto y la aplicación de la doctrina Monroe fueron los pilares
ideológicos para imponernos su dominio como a meros actores subalternos al
poder imperial.
La última visita de Obama a la región tuvo que
ver con una nueva estrategia hacia nuestros países, pero con la misma intención
de que volvamos a ser el patio trasero, una pieza más de su tablero mundial.
La visita a Cuba estuvo enmarcada en la nueva
lógica liberal de que con el poder militar y las acciones directas
(terroristas) no se va a poder derrotar a la Revolución. Los hechos históricos
avalan en parte este fundamento, pero también los debates teóricos internos han
ido perfilando las nuevas formas para volver a dominar la región.
Desde fines de la 2° Guerra Mundial las
políticas externas de EEUU fueron concebidas bajo el paraguas de la teorías realistas
de las Relaciones Internacionales, las cuales centraban al Estado como único
actor internacional dentro de un mundo anárquico (sin reglas ordenadoras sin
una autoridad rectora) donde la lucha por el Poder determinaba la relaciones
exteriores y cuyo eje central para ponderar era el militar (único factor
fungible). A mediados de la década de los 70s y crisis del petróleo de por
medio, surgieron nuevos actores y nuevas teorías las cuales entendían que el
viejo poder militar direccionado por el Estado tenía que ir acompañado de
nuevas variables o componentes, para así lograr la hegemonía mundial dentro de
un orden no caótico ni violento, sino ordenado por medio de las relaciones comerciales y
culturales de mutua dependencia económica (costos), lo que Keohane y Nye
denominaron interdependencia, el softpower en contra posición al hardpower. Casi
medio siglo antes Gramsci ya había entendido que la hegemonía ideológica
cultural se lograba en una sociedad civil desarrollada
por medio de lo que llamó guerra de posiciones.
Es dentro de éste nuevo contexto se produjo la
visita de Obama.
Cuba
A pesar (y muy a pesar) de que los medios
hegemónicos hayan caratulado la presencia de un presidente norteamericano en la
Plaza de la Revolución, como el claro triunfo de la libertad de mercado por
sobre el sistema socialista cubano, la realidad es mucho más esquiva a los
titulares triunfalistas de cipayos y carroñeros.
La Revolución cubana, o sea el pueblo todo, ha
luchado desde 1959 por ser reconocidos como un Estado independiente y
soberano, para poder entablar relaciones
con los demás países, EEUU incluido, sin que por ello debiera rectificar su
ideología ni doblegarse ante una imposición externa.
La pobre ecuación que difunden los voceros del
imperialismo es que con la llegada de capitales privados el socialismo se irá
desvaneciendo por el mero hecho de la accesibilidad a nuevos productos, entre
ellos a nuevos medios de comunicaciones fundamentalmente internet.
Lo que en realidad esconden los enunciados del
fin del socialismo en Cuba, es que se quiere poner fin a un sistema que ha sido
un ejemplo del desarrollo humano desde los aspectos culturales, sociales y económicos; ya Fidel Castro decía: levanten un mes el
bloqueo y demostraremos de los que es capaz el socialismo. Se quiere poner fin
a un ejemplo en el cual una pequeña isla con escasos recursos y bloqueada para
comerciar con el resto del mundo, ha dado muestras de desarrollo humano (dentro
de sus posibilidades), de dignidad y solidaridad internacional. Todo esto
frente a la ponencia con infinidad recursos, la màs asesina y saqueadora que haya existido en la historia de la
humanidad, y sin embargo la màs
inequitativa para con sus congéneres.
Los voceros del imperialismo esgrimen un pobre
determinismo económico por el cual el acceso a un mercado de mayor consumo
implicaría un cambio en la concepción ideológica, cultural y moral de un
pueblo, sin tener en cuenta que la conformación del ser social es mucho más
amplia que el reflejo condicionante del nivel económico. Cuando se habla de la
Revolución cubana no se ésta hablando del gobierno, ni del Partido Comunista,
si no de la sociedad civil, de todo el pueblo cubano quien ha forjado la
Revoluciòn y quien se ha forjado asì mismo en los valores del socialismo. Es
justamente por eso que las acciones terroristas del gobierno de EEUU para
asesinar a Fidel y cambiar al Gobierno no tuvieron grandes resultados, por lo
cual ahora tratan de infiltrar a la comunidad cubana por medio de ONG que son
meros instrumentos de la CIA y otras agencias del imperio, al mismo tiempo que
utilizan a un grupo ínfimo de cubanos (blogueros, damas de blanco) para crear
la imagen de que la sociedad civil está en contra del sistema socialista.
Obama hizo mención en su discurso sobre los
Derechos Humanos y los presos políticos, pero de qué Derechos Humanos habla? De
los que no tienen acceso a la salud, de los que no tienen dinero para tener una
educación de calidad, de los que viven y mueren en las calles como animales, de
los niños que mueren prematuramente por falta de atención y vacunas, de tener
la mayor población adicta, de los que no tienen viviendas, de la falta de
solidaridad para como el otro como hermano, del racismo y la xenofobia, de la
violencia social, o de invadir países y masacrar pueblos, de torturar en
cárceles clandestinas a cualquier persona de cualquier nacionalidad, de tener
el mayor arsenal nuclear con capacidad de destruir al mundo diez veces, de
tener un presupuesto militar tan grande que podría acabar con el hambre en el
mundo si se lo usase para satisfacer las necesidades de los pobres del mundo, de
poner o sacar dictadores, de apoyar regímenes fascistas y raciales, de
financiar a terroristas, de realizar actos terroristas, de desestabilizar
gobiernos democráticos, de manipular el comercio de las drogas ilícitas, de las
bombas en Hirochima y Nagasaki, de usar al dólar como moneda de dominación
económica financiera, de…
Cuando habla de presos políticos, habla de los
terroristas que mandó EEUU a Cuba para asesinar y sabotear? O habla de la mayor
población carcelaria del mundo, de los negros asesinados por la policía, de los
latinos asesinados en el paso de la Frontera con Mèxico, o los presos en las
cárceles clandestinas como Guantánamo. ¿Es el gobierno de EEUU el indicado para
señalar quién es preso político y quién es
terrorista preso? Y los presos sociales?. Como mencionó un compañero,
cuando en Cuba se hace una multa de tránsito se la acusa de violar los derechos
humanos, cuando los yanquis provocan un genocidio están luchando por la
libertad y la democracia (serán muertos felices entonces?).
Más allá de la pirotecnia mediática y los
discursos prearmados como el del periodista “serio” del Grupo Clarín, Nelsón
Castro, los cubanos han sido claros, la visita de Obama fue tomada con
esperanza y expectativa, o sea no son ingenuos, y como dijo un cubano “de a
pié”: nosotros vemos bien que un negro pueda llegar a ser Presidente, sobre
todo teniendo en cuenta la lucha y el padecimiento de esa comunidad en EEUU,
pero nosotros no tenemos esos problemas, nosotros no tenemos conciencia racial,
nosotros tenemos conciencia política; el que hablaba era negro.
Argentina
Como corresponde a nuestro país y a cierto
sector social, la visita de Obama fue una puesta en escena de alguien que
pretende pasar a la historia con algún rasgo distintivo dentro de una gestión
bastante pobre y deslucida. El show montado por y para el carismático y
simpático presidente negro, obnubiló a los Medios hegemónicos oficialistas,
quienes describieron la visita como un verdadero lazo de amistad para con la
Argentina a fin de hacernos ingresar al
Mundo ¿?
Más allá del insuflar la mentalidad cipaya de
los mismos de siempre, la visita tuvo varios objetivos entre los que se
encuentran, la de alinear a la Argentina dentro de la política de seguridad
hemisférica del imperialismo yanqui, por lo que cabe esperar que el tema de las
Malvinas permanezca en el statu quo. También implica la puesta en marcha de una
reforma de seguridad interna en la que posiblemente las Fuerzas Armadas entren
en actividad para combatir al narcotráfico y el terrorismo, a pesar de que èsto
ha representado en otros países la persecución de activistas políticos y
luchadores sociales conjuntamente con la
infiltración del Ejército por parte de los narcotraficantes. La falta de una
definición jurídica del término terrorista no es casual.
El otro eje importante es la de socavar las
bases de sustentación del Unasur y de la Celac para asì volver a establecer la
hegemonía de EEUU en América Latina, por lo cual Macri es visto como la punta
de lanza para golpear a los gobiernos autónomos en el cono sur.
Otra cuestión importante que trasciende el
nivel regional es la de ir incorporando a la Argentina en el Tratado de Libre
Comercio (TLC) y en el eje Transpacífico para frenar el avance de China en el
Pacífico y en Latino América.
Esta última cuestión tiene puntos
controversiales para Macri y su gobierno, por un lado el TLC puede tener un
impacto negativo en la economía nacional por el hecho de que estructuralmente
EEUU y la Argentina no son complementarios sino competidores, amén de que la
balanza comercial sería inmensamente deficitaria para nuestro país. La
Argentina ha podido crecer por estar integrada al bloque regional (Mercosur) y
comercializar con los países emergentes (Brics)
Otro punto controversial es que el Eje Pacífico
que integran México, Perú, Colombia y Chile tiene su fundamentación geoestratégica
en función de sus rutas comerciales hacia el Océano Pacífico; ¿hay que aclarar
que nuestra ruta de comercio exterior es hacia el Atlántico? y ¿Qué costo
tendría
integrar un bloque con Japón y EEUU contra uno
de nuestros mayores socios comerciales?.
En definitiva, las grandes derrotas de EEUU en
Oriente Medio y la pérdida de hegemonía en la región, hace que el imperio
vuelva a apuntar su mirada sobre nosotros y nuestros recursos.
16 de marzo de 2016
Hipotecando el futuro
Los buitres y la bicicleta financiera
Ibarra Eduardo
Mientras el Congreso discute en un primer round la
aprobación de un nuevo endeudamiento para pagar otro endeudamiento (un
sainete), los Medios de comunicaciones han repetido hasta el hartazgo que
endeudarse y pagar a cualquier precio, es lo que corresponde para que el país
entre de nuevo al Mundo.
Mientras Macri y su horda amenaza con el mismísimo
infierno si no se aprueba el proyecto de pago, a como dé lugar, Sergio Massa
corretea como una vedette despechada al ver que el oficialismo ya tiene cuórum
propio.
Mientras que el bloque de las ratas por tirantes, de Bossio
y compañía, alegan que es un problema que hay que resolver, como si fuera pagar
la cuenta al almacenero para poder seguir sacando fiado, lo que queda del
kirchnerismo esgrime un discurso ideológico de contenido nacional y popular,
pero sólo en cuestión de achicar la cuenta del almacenero, sin mencionar que al
carnicero le pagaron sin chistar.
Mientras se da por descontado que vamos a pagar
contrayendo deuda, los bancos, que tienen a sus cuadros políticos dentro del
propio gobierno, ofrecen su caritativa ayuda monetaria para que le paguemos a
los fondos MNL, Capital y Aurelius; siempre que la caridad venga preñada de
intereses.
Mientras los trabajadores, jubilados y el pueblo todo,
mira como un convidado de piedra, su futuro se va hipotecando frente a los
nuevos dueños de nuestro destino.
Frente a todo esto hoy apareció la frutilla del
postre, los hold out que no entraron dentro del acuerdo con el gobierno
macrista, se presentaron ante la Corte de Apelaciones de EEUU para que no se
levanten las sanciones contra la Argentina hasta que no se llegue a un acuerdo
con ellos. La nueva embestida judicial está encabezada por Mohammad
Ladjevardian quien tiene 27 millones de dólares en default y que supuestamente
representa a otros tenedores por 832 millones de dólares; estos tipos no
muestran cualidades humanas sino monetarias. Estos pequeños buitres, en parte
celosos ante los grandes buitres como Singer, argumentan que no quieren ninguna
quita ya que compraron bonos post default a 100 centavos de dólar, frente a 20
centavos de dólar adquiridos por los fondos de inversión, por lo tanto quieren
toda la guita.
El
trabajo, el futuro y los recursos de los argentinos están en juego en ésta
timba financiera dentro la cual los grandes capitalistas mundiales ganan o
ganan, por lo que es un tanto ilógico si pensamos en función de las reglas del
propio capitalismo, las cuales implican, supuestamente, que dentro del sistema
se gana o se pierde de acuerdo a los cambios del propio sistema y la capacidad
de adaptación de los actores que participan.
Muy
linda la teoría pero la realidad es otra, las reglas de la oferta y demanda
donde todo se estabiliza en el punto de equilibrio es sólo una situación
transitoria o directamente ilusoria, el propio sistema es una constante de
desequilibrio entre ambas variables, mientras que las capacidades de los
capitalistas en juego tiene poco que ver con la aptitud individual. Una familia
logra abrir su propio negocio acumulando capital por medio de años de trabajo y
se funde porque no hay demanda o porque la United fruit Company le puso una
sucursal al lado, los mandan a llorar a la iglesia, mientras que los grandes
financistas si no ganan 500% por comprar papeles embargan a todo un pueblo o
voltean gobiernos; laissez faire, laissez passer.
A
todo esto responde la propia lógica del gobierno macrista, en la cual el
sistema financiero vuelve a recuperar nueva importancia, conformando una nueva
hegemonía nacional la tan afamada globalización; ósea la burguesía financiera.
Los discípulos de Milton Fiedman
Mientras
el dólar fluctúa entre los $16 y $15 pesos, el Banco Central sale a colocar letras
(Lebac) a un 38% a 35 días y subió la tasa de interés 40% (estuvo en un 42% y
después bajó a un 39.75%), mientras los sojeros van liquidando la cosecha se
especula que dirigirán las divisas hacia los bancos y no hacia el dólar
producto de éstos porcentajes, mientras secan la plaza de pesos, el gobierno
espera que con la votación del Congreso en ambas Cámaras la lluvia de dólares
reactive la economía.
Con
tasas y títulos públicos emitidos por el Central a niveles altísimos, la
producción (sobre todo las pymes) quedan desfinanciadas y sin posibilidad de
crecimiento, por lo tanto la llamada economía real queda atada a los capitales
financiero para que ingresen dólares a la Argentina, lo cual es paradójico
frente a su naturaleza volátil y a la hipoteca futura de nuestro país.
Los
capitalistas no son buenos ni malos, son capitalistas y su propia ontología es
la de incrementar su tasa de ganancia, sin importar si con ello generan más
pobreza y exclusión.
Mientras
los consultores económicos hablan de diversificar las inversiones; algo así como
comprá tantas acciones, cambiá algunos peso a dólares o adquirí algunos
títulos, los trabajadores ven reducir su poder adquisitivo y directamente
perder su empleo.
5 de marzo de 2016
Discurso de Macri en la apertura de las sesiones ordinarias de 2016
El discurso dicotómico de Macri para un país de las maravillas
Ibarra Eduardo
El inicio de las sesiones ordinarias del Congreso
marca la hoja de ruta que el Ejecutivo planea para el año a partir de una
evaluación del anterior. Cuando se
trata, como en éste caso de un nuevo gobierno, el discurso inicial implica a
todo el período basado sobre la impronta ideológica del nuevo bloque de poder.
Como es costumbre de los políticos / funcionarios de
Cambiemos, Macri comenzó su discurso con un mensaje al mejor estilo coaching
espiritual energético empresarial, deseando optimismo y buenas energías, para
después adentrarse en un relato claramente dividido en dos partes. Por un lado
contó desde donde se partía, lo que todos los medios hegemónicos venían
anticipando, y por el otro la de prometer una batería de medidas (en el aire)
para un futuro próspero.
La herencia kirchnerista
El
nivel de denuncia por la supuesta deuda que dejó el período k contrastó
claramente con lo que sostienen las agrupaciones afines a Cristina en su retórica
referencial de la llamada “década ganada”. Macri hizo un punteo de las deudas a
todo nivel que heredaba; supuestamente porque la “gente” quería saber, en la
cual esgrimió números de todo tipo con
fuentes dudosas o desconocidas, como ser los índices de la Universidad Católica
con respecto a la pobreza y la inseguridad, la cual no deja de ser un ente
privado y peligrosamente del Opus Dei, de donde provienen varios funcionarios
del Pro. Por otro lado el déficit presupuestario del 7% del PIB contrasta con
los dichos de su ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, quien afirmó que el
déficit recibido era del 5.8%, el cual subía al 7% si le sumaban las
transferencias que ellos mismos hicieron al sector agroexportador; o sea en
pocos meses son responsables del 1.2% del déficit del Estado. Por lo tanto
Macri miente y echa la culpa de su pésima política económica al gobierno
anterior. Sin embargo, de acuerdo a las mediciones tradicionales de la economía
el déficit es del 4%. Desde aquí es donde Macri parte para hacer un discurso
falaz y tendencioso.
Al
referirse a cada uno de los ámbitos de la gestión anterior, todos los enmarcó
dentro de la trama de la corrupción, sin tomar en cuenta que la justicia no
dictaminó, por ahora, ningún fallo firme contra los funcionarios kirchneristas.
La falta de obras públicas con la famosa contratación de los capitalistas
amigos junto con la militancia en los puestos públicos, fue el caballito de
batalla para denostar cualquier logro o hecho positivo en los doce años anteriores,
donde tampoco faltó la connivencia con el narcotráfico y la inseguridad.
Corrupción,
ineficiencia, narcotráfico, delitos, desidia y militancia fueron los términos
de Macri para definir la pesada herencia que deberá afrontar. Todos términos
que los Medios hegemónicos han utilizado para denostar al kirchnerismo y a la
militancia popular en general, en un claro maniqueísmo para desconocer algunas
políticas populares que se han tomado durante la última década.
El
desconocer las políticas positivas del kirchnerismo no fue sólo una forma de atacar
a ese sector, sino que responde a la necesidad de fundamentar su política
económica neoliberal dirigida hacia los grupos concentrados nacionales y
extranjeros, sobre todo a los grupos financieros.
El
nuevo país de las maravillas
En la otra cara de la moneda discursiva, su gestión a
futuro es la que está signada por lo positivo, la felicidad y todas las
bondades humanas.
Con una suerte de shin y shan por cada hecho malvado
realizado por Cristina el propuso una paraíso celestial de bondades infinitas.
Dentro de su alocución todas las medidas poco simpáticas fueron justificadas
por las malas políticas y la corrupción de los k.
En
la segunda parte del discurso de Macri no faltaron alusiones a personas
anónimas que le comentaron o le pidieron cosas en dirección a las políticas que
está llevando adelante; digna farsa de campaña electoral.
Con
respecto al futuro y con un punteo en cada ámbito prometió obras, reducción del
IVA para los alimentos básicos, la posibilidad de modificar la escala de
ganancias y aumento de las jubilaciones,
pero sin ningún fundamento presupuestario.
Muchas
de las medidas se contrapones a su propia historia y a su propia gestión como
jefe de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires:
Con
respecto a la corrupción el caso Niembro y su sociedad fantasma no es un
ejemplo a destacar.
Cuando
habló de transparencia las escuchas ilegales a los familiares de la Amia por
parte del jefe de la policía metropolitana (Fino Palacios), junto al
sobreseimiento inmediatamente después de asumir como presidente, son hechos más
oscuros que la noche.
Cuando
mencionó al trabajo no registrado se olvidó que entre sus socios sindicales se
encuentra el responsable del trabajo en negro de los peones rurales y que su
propia esposa fue denunciada por utilizar trabajo esclavo en talleres textiles
clandestinos.
En
su alusión al narcotráfico y a la trata de personas la foto con su amigo
proxeneta Martins en un boliche de México no dan muy buen ejemplo y la falta de
combate a los prostíbulos en Capital no da muchas esperanzas.
Cuando
denunció al capitalismo se olvidó de que su amigo Nicolás Caputo maneja las
grandes obras inmobiliarias de la Ciudad de Buenos Aires. También que la
fortuna familiar se logró en base a concesiones por parte del Estado durante la
última dictadura militar y los sucesivos gobiernos democráticos. Ni más ni
menos que la llamada patria contratista que todos los argentinos pagamos de
nuestros bolsillos.
Un
capítulo aparte merece la mención, un poco escueta, de las fuerzas armadas y la
falta de armamento en función de la lucha con el narcotráfico, lo cual es
alarmante ya que ningún país del mundo logró derrotar ni controlar a los narcos militarizando. Los únicos resultados fueron
la represión y control de los sectores populares.
Los
números no cierran
Si
bien durante todo su discurso dejó en claro que el gobierno de Cristina no
cuidó los superávit gemelos y el presupuesto del Estado, en ningún momento hizo
referencia al contexto nacional y mundial en que se fueron desarrollando las
medidas económicas del kirchnerismo, como tampoco argumentó por donde se fue el
supuesto despilfarro al que hizo mención.
Dentro
de un silencio intencional negó todos los planes para mantener el mercado
interno y conservar el poder adquisitivo de los salarios, conjuntamente con los
planes sociales. Es éste despilfarro que ahora el propio Macri sincera al
aumentar las tarifas de los servicios, el pasaje del transporte, los
combustibles y los alimentos. Por lo tanto suena inverosímil que se quiera
recuperar y aumentar el gasto social mientras en la realidad se lo considera un
despilfarro y se lo reduce o devalúa, mientras se les conceden grandes
porciones del PIB a los sectores orientados al mercado externos y financieros.
Por
lo tanto, si nos remitimos solamente al discurso, las cuentas no cierran, ya
que pondera las bajas y anulaciones a las retenciones, promete subas al salario
familiar, aumento a los jubilados y grandes obras públicas, mientras se
presiona al Congreso para que dé por terminada la cláusula soberana para el
pago a los fondos buitres por un primer desembolso de 4.000 millones de
dólares. Es claro que piensan cerrar las cuentas con un acceso al mercado
financiero internacional, para que en una primera instancia se pague a los
buitres, con lo cual se emitirán bonos para que compren distintas entidades
financieras y bancarias (los nuevos ganadores del modelo), y en una segunda
instancia, estiman, se producirá la lluvia de dólares que no es más que deuda
para salvar la brecha presupuestaria. De darse esto, el macrismo podrá
solventar con deuda externa obras públicas para el desarrollo primarizado de la
economía con cierta contención social. Como menciona Gramsci, cuando un grupo
de la burguesía se hace con el gobierno de un país sin tener hegemonía en la
sociedad civil, puede desarrollar tres modelos de poder estatal: El típico
modelo fascista autoritario que reprime las demandas sociales y direcciona la
economía, un gobierno que copta a los representantes de las distintas
organizaciones sociales para tenerlos dentro de su esfera política y la del
gobierno que concede ciertas demandas populares pero sin tocar la matriz de
sistema, ni afectar las relaciones sociales de producción económica y cultura.
Quizás aplique un poco de los tres.
En
el mediano y largo plazo los costos de endeudamiento serán cada vez más
grandes, la dependencia a las presiones de los grupos financieros cada vez
mayores y la vulnerabilidad a la crisis internacional cada vez más profunda y
sensible a nuestra propia economía interna. La vuelta a una película que ya
conocemos. Por eso, que las cuentas no cierren es el justificativo para que les
cierren a los grandes financistas mundiales, que serán pagadas (como siempre)
con el sacrificio del pueblo y sus recursos naturales.
Los
actores políticos
El
discurso de Macri fue un mensaje para su propia tropa; y cuando digo propia
tropa me refiero a las distintas facciones sociales que lo apoyan, los medios
hegemónicos, los grupos externos, al entramado imperialista y a sus aliados
políticos. Pero también fue un mensaje para atraer a lo más ortodoxo del
peronismo de Massa, al progresismo idiota de Stolbizer/Donda y a los
gobernadores peronistas ex k.
Con
el típico discurso fundacional de que ahora comienza la verdadera República con
sus verdaderos valores, Macri puso a los sectores populares por fuera de toda
consideración en el debate político, llamando al diálogo pero excluyendo.
Si
bien el carácter fundacional tuvo como referencia a los ciudadanos y la Nación,
la idea de Patria fue intencionalmente desterrada. La categoría de ciudadanos
remite a una concepción individual de la sociedad negadora de las clases
sociales, donde cada cual tiene igualdad de derechos pero para ejercerlos como
puede (si es que puede), mientras que la Nación implica un conjunto homogéneo u
homogeneizado que pone a todos en un plano de aceptación de valores ideológicos
(todos queremos el cambio, etc), ósea es una imposición de la hegemonía de las
clases dominantes. La Patria implica una historia de construcción y de luchas
entre fracciones internas e intereses externos, donde la disputa está siempre
vigente entre distintos grupos sociales para imponer sus valores rescatando la
identidad nacional dentro de su propia cultura. Pero sobre todo implica una
posición de soberanía y poder frente a los intereses externos, cosa que choca
con la nueva composición del bloque de poder macrista compuesto por la
hegemonía de los grupos financieros globales en alianza con sectores nacionales
menores.
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