9 de noviembre de 2014

Acto contra la represión

El sábado 8 de noviembre se realizó un acto contra la violencia institucional en la terminal del tren Mitre en la localidad de Tigre.
Dicho acto estuvo organizado por la Red de Derechos Humanos de Zona Norte y contó con la participación de distintas organizaciones sociales y políticas. 
A continuación transcribimos el discurso del Partido Comunista de San Fernando. 


Hoy nos reunimos las organizaciones sociales y políticas para denunciar el incremento de la represión institucional, siendo éste municipio un ejemplo destacado y lamentable. A su vez como todos los años reclamamos por la aparición de Julio Lòpez, cuyo ejemplo de lucha y su lamentable desaparición nos debe hacer reflexionar.
Los actos represivos, las muertes en manos de las fuerzas de seguridad y la connivencia con los grupos mafiosos y narcos, son la clara manifestación de los límites y contradicciones de ésta democracia formal, que desde 1983 sòlo esgrime soluciones cosméticas y parciales a los grandes conflictos sociales.
Con el alfonsinismo la democracia iba a curar, alimentar y educar, sin embargo terminó con el pueblo en la calle reclamando comida. La nueva promesa y esperanza entonces vino de la mano de Menem, quien prometió salariazo y revolución productiva, para después entregar las empresas estatales a las transnacionales y dejar sin trabajo a miles de trabajadores. Con una década de obscenidades y corrupción, De la Rua y la Alianza construyeron su propuesta política bajo la consigna de la honestidad y la transparencia, para acabar sumiendo el país en el caos social, con  de las leyes de flexibilidad laboral y la Banelco para comprar voluntades y el megacanje y el blindaje para repartir comisiones a los financistas, asegurando  la deuda externa como método de dominación imperialista. Despuès de la crisis del 2001 y todos sus muertos, la inestabilidad institucional corona a Duhalde como presidente  del orden cuyo correlato fue el asesinato de Kosteky y Santillán.
Hoy al final de la era kirchnerista, cuya hegemonía se basó en las reivindicaciones por las luchas de los Derechos Humanos y los juicios contra los militares del proceso, nos pone de cara a una nueva política represiva contra los trabajadores, junto con  la asunción, en los distintos cuerpos de seguridad, de quienes otrora sirvieron a lo más rancio de la derecha; Milani, Berni,  el carapintada infiltrado y el exinfiltrado Gerardo Martínez etc. Pero también nos deja a los petroleros de las Heras, a Esteche y Lescano, presos…Y JULIO LOPEZ NO APARECE.

Esta democracia formal solo propone soluciones estéticas y no cambios estructurales, cuya matriz social sigue siendo explotadora y excluyente. Esta democracia està signada por la revolución inconclusa que reclama un nuevo sistema alternativo y anticapitalista, bajo la premisa de un humanismo igualitario.  Por lo tanto  una democracia plena implica el fin de los grupos económicos y la cárcel para los empresarios del proceso.


Frente a  los avances y reclamos del campo popular, tanto acà como en América Latina, la derecha ha comenzado a instrumentar nuevos métodos de represión y nuevas formas de golpes. No vamos a ver tanques en las calles y comunicados por cadena nacional; sería ingenuo pensar esto,  hoy los golpes se realizan dentro de las instituciones, como el caso de Honduras y de Paraguay, mientras que el accionar desestabilizante y represivo, ha quedado en  manos de las fuerzas policiales,  que con motivos aparentemente sindicales, han producido levantamientos y acuartelamientos en Ecuador, Bolivia, Brasil y Argentina, entre otros.
Pero el factor fundamental y articulador de estos nuevos métodos, son los medios de comunicación, cuyo fin es la conformación de una masa crítica que dé sustento y apoyo a la ideología reaccionaria y anti popular. Los medios de comunicación como parte integrante de los grupos financieros  e imperialistas, desarrollan campañas y acciones psicológicas para generar zozobra y temor, construyendo subjetividad en la llamada opinión pública.
Es claro como los medios abordan el tema de la inseguridad,  que reproducen y reclaman medidas de neto corte fascista y represivo, golpeando en las fibras màs íntimas del ser humano; el miedo a la muerte.
En èste municipio tenemos el claro ejemplo, en el cual la política de seguridad ha sido sustentada por la promoción mediática, hasta el hartazgo, de filmaciones por medio de las famosas “Cámaras” en las cuales siempre el sujeto social reprimido es el mismo: joven, pobre y marginado.
Por lo cual la solución que se deja entrever es siempre la misma, màs cámara, màs policías, màs màs muertes.
Es asì como se alimenta una lógica perversa,  que genera las causas para dar soluciones que alimentan el problema.  Un círculo vicioso en el cual el propio sistema económico crea los pobres para después reprimirlos. Se pide por màs policías para dar seguridad ante grupos mafiosos que integran  el propio  aparato policial, judicial y político. Es como un perro mordiéndose la cola.

Massa difunde sus videos y promociona su policía estigmatizando a los pibes  pobres, pero se olvida de los señores narcos que viven en los barrios privados de Tigre. Se jacta ante un policía arrestando a un ladrón de bicicletas, mientras inaugura en Nordelta un hotel  al lado de un empresario acusado de lavar dinero del narcotráfico. Todos los días nos enteramos de nuevos narcos agazapados en los countries, pero sus càmaras no filman, su policía no persigue y sus fiscales no investigan.
NOS ES MENOR QUE EN NORDELTA HAYAN ENCONTRADO A UN JEFE PARAMILITAR COLOMBIANO. POR MÀS QUE LOS MEDIOS HAGAN INCAPIÉ EN LA VINCULACIÓN CON LA DROGA, LOS MILITANTES POPULARES SABEMOS MUY BIEN QUE LA DROGA ES UN MEDIO PARA UN FIN. EL FIN PARA LOS PARAMILITARES ES EL ASESINATO SELECTIVO DE LOS DISICENTES POLÍTICOS.



La desaparición de Julio López se enmarca en una nueva fase represiva, en donde no vamos a ver más a un Videla o Massera, la represión no va a tener un rostro, ni una identidad, van a desparecer para desaparecer y a su vez al igual que tercerizan las empresas, la represión va a comenzar  a tercerizarce, el asesinato de Mariano Ferreyra es un claro ejemplo.



Esta situación no nos exime de críticas hacia adentro de los partidos y organizaciones populares. El ejemplo de Julio Lòpez y de su generación, nos interpela a nosotros mismos.
No podemos seguir estando fragmentados, en el cual cada grupo cuida su propio lugar como si fuera un kiosquito, haciendo de su lucha la lucha y denostando a los demás con una soberbia digna de sectarios.
No podemos seguir reproduciendo la lógica de la cultura neoliberal nacida en los 90s, donde la fragmentación y el individualismo han calado hondo hasta en los que se dicen de izquierda. No puede ser que aquellos que luchan por los espacios culturales, vean a los partidos como algo nefasto, o los que cuidan la ecología no quieran salir de su gueto, como si el mundo se salvara sòlo en el límite de una huerta, o los que luchas por un sector de la clase obrera se olviden de los demás sectores. La unión no implica de ninguna manera, dejar de lado la identidad que cada uno tenga. La unión implica reconocer la situación compleja en la que estamos todos condicionados.
NO HAY SOLUCION Y ALTERNATIVA POSIBLE, SINO HAY UNIÓN ENTRE TODOS LOS SECTORES DEL CAMPO POPULAR, NO HAY SALIDA POSIBLE SI NO HAY UNIDAD ESTRATÉGICA EN UNA PROPUESTA INTEGRADORA Y GLOBAL.

SI NO TOMAMOS NOTA DE ESTO, EL EJEMPLO DE JULIO LOPÉZ HABRÁ SIDO EN VANO Y VENDREMOS CADA AÑO A DENUNCIAR MÀS REPRESIÓN SOLO PARA TRATAR DE CURAR UNA HERIDA SIEMPRE ABIERTA.

EL EJEMPLO DE JULIO LOPÉZ NOS INVITA A PENSAR EL PASADO PARA ENTENDER EL PRESENTE Y  CONSTRUIR EL FUTURO


GRACIAS COMPAÑEROS

PARTIDO COMUNISTA ARGENTINO.













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