27 de febrero de 2015

LA TÁCTICA COMUNISTA. EL KKE Y SYRIZA (Posmo Post mortem)


Lucho Bros

El entusiasmo seguidista lo puede pintar de cualquier color, pero Syriza no quiere romper con la UE y la OTAN (no romper con la OTAN es enviar tropas a las guerras yankis en Medio Oriente, el norte de África, etc). Si hay ruptura, los comunistas votan la investidura de Tsipras, si continúan declarando la no ruptura con la sumisión imperialista, que te den investidura los nazis de Amanecer Dorado.
Si la formación liderada por Tsipras busca luchar, abrir un proceso de ruptura y cambios profundos, no cuenta con mayoría absoluta para legislar, pero cuenta con el voto de los parlamentarios que el Partido Comunista introdujo desde su posición táctica autónoma, que le demandan radicalidad y le aportan mayoría.
Si no está en sus objetivos avanzar en profundidad, ya verá como se las arregla para componérselas con la socialdemocracia neoliberal, pactar con los neoliberales puros o con los fascistas y obtener sus votos en el parlamento.
Por mucho que los adictos seguidistas, con perenne vocación testimonial, que se entusiasman ante el avance de cualquier tipo de formación política posmoderna, y le colocan frases altisonantes con expectativas supersticiosas que desbordan grotescamente el verdadero contenido de triunfos electorales, se ensañen contra el Partido Comunista griego, la actitud de nuestro destacamento heleno tiene un objetivo táctico. Característico de una fuerza con voluntad y vida propias, dispuesta a interceder en la guerra de posiciones constante que representa la tan mentada Real Politik, y ocupar un bastión de trascendencia en el ajedrez electoral, legislativo.
Quienes decidieron ejercer su autonomía, no por principios, lejos de las obsoletas acusaciones de sectarismo, sino como muy efectiva arma de presión y condicionamiento del proceso que comienza, tienen una posición clara y concreta. Fundirse en el frente electoral de Syriza era resignar un caudal de votos, nada despreciable, conquistado por los comunistas, que migraría disperso a otras formaciones políticas y sólo habría privado al Partido Comunista de su bancada propia de 15 escaños. Hoy Syriza, sin mayoría absoluta, necesita del voto de esos 15 diputados comunistas si está decidida a avanzar en profundidad, pues serán sólo los comunistas quienes puedan aportar el voto radicalizador que no cederán el resto de los partidos del nuevo parlamento. Una herramienta que puede condicionar una dirección de auténtica confrontación contra los enemigos del pueblo griego, siempre y cuando, esta auténtica confrontación se halle en los planes de Syriza, claro está.
Si Syriza dice no al envío de tropas griegas a los frentes abiertos por los yankis, habrá investidura votada por los comunistas. Si se resigna el voto comunista y la investidura por no decirle no a las aventuras militares norteamericanas, quién le está haciendo el juego a la derecha?

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