El viernes
19 de septiembre se llevò acabo una
charla sobre la causa palestina, en la biblioteca Madero del Municipio de San
Fernando. El evento estuvo organizado por la Liga Argentina por los Derechos
del Hombre y contó con la participación de Fernando Isas, miembro de la
Federación de Entidades argentino-palestinas.
Fernando Isas comienza explicando los
orígenes del genocidio palestino, hacia
fines del siglo XIX, cuando los sionistas pusieron sus ojos en el territorio,
para después de las dos guerras mundiales y del holocausto, trasplantar judíos
europeos para la creación del Estado israelí a sangre y fuego.
Un dato importante y que poco o nada se tiene en cuenta, es que el
territorio de Palestina era antes de la invasión un lugar de convivencia de
varios grupos religiosos y étnicos, con una población judía que oscilaba entre
el 3 y el 5%, destacándose la convivencia pacífica.
Si bien, los palestinos siempre
estuvieron dominados por distintos imperios, fue a partir de la resolución de
la organización internacional, la Sociedad de las Naciones, que se estableció
la posibilidad de crear un Estado para los judíos, para posteriormente ser la ONU quien dictara a partir de 1947 la
conformación de dos Estado, israelita y palestino.
La historia demuestra que desde una
resolución injusta hacia el pueblo palestino, se fue desarrollando una campaña
terrorista que diezmó el territorio y a la población, sin reparar, por parte
del sionismo, en ningún convenio internacional, ni en ningún acto humanitario.
Para aproximarnos al presente,
Fernando, destaca que Palestina no refiere a ninguna religión particular, que
respeta la pluralidad religiosa.
Hoy el pueblo palestino vive inmerso
en un constate genocidio que es ocultado por los medios hegemónicos, cuyo 85%
se encuentra en manos de capitalistas sionistas. Estos medios son los
responsables de transformar la lucha de resistencia palestina en actos de
terror y de catalogar a la resistencia del pueblo en meros terroristas.
Claramente éstos medios han cambiado la significación de la palabra terrorista.
El Estado de Israel es, desde sus
inicios, una maquinaria de destrucción al servicio de las grandes corporaciones
mundiales, siendo el sionismo la punta de lanza del imperialismo norteamericano
y parte del poder económico mundial.
Si bien es clara la función que el
sionismo juega en la geopolítica del imperialismo; muchos llaman a Israel el
porta aviones yanqui, también se juegan intereses económicos en los territorios
que todavía quedan en manos de los palestinos; Fernando expone que en éstas
zona se han descubierto grandes recursos naturales.
De què hablamos cuando hablamos de
genocidio?
Si bien la guerra terrorista de
Israel demuestra lo más sanguinario del sionismo, la vida cotidiana se asemeja
a un campo de concentración, donde las murallas y los controles militares
marcan el ritmo de la sufrida vida palestina.
Los palestinos son utilizados por los
capitalistas israelíes como mano de obra barata (aproximadamente un obrero
palestino cobra la mitad que uno judío), en los peores trabajos; pero esto no termina
acà. Al carecer de un Estado nacional y de territorios definidos, los
palestinos se encuentras aislados y controlados por Israel, sin
infraestructura, sin industrias, ni
moneda propia, el pueblo palestino tiene que comprar los productos israelitas a un precio
50% más caro de lo que se vende al interior de Israel.
Los dos pequeños territorios que
Israel ha dejado para los palestinos, se dividen en Franja de Gaza, cuya
autoridad es Hamas (partido islámico) y Cisjordania, en manos de Al fatah (partido
laico), sin embargo éstos territorios vigilados y aislados por Israel, no son
respetados. Constantemente se trasladan hacia el interior de los mismos miles de colonos para establecerse en forma
permanente. Cabe destacar que los colonos son los grupos más reaccionarios y que
cumplen la función de paramilitares, humillando y asesinando a los pobladores
palestinos.
La última invasión fue justificada
por el asesinato de tres colonos israelíes, cuyos crímenes no fueron
esclarecidos, pero que dejó como saldo la masacre de más de 2 mil muertos, 10
mil heridos y la destrucción total de Gaza. Es significativo que la ONU, haya
dado el visto bueno para que las trasnacionales israelíes fuesen las que
reconstruyan la infraestructura en Gaza; negocio redondo, destruyen las
instalaciones de los palestinos para después cobrarles por el arreglo.
El mensaje es claro. Israel està
llevando adelante un genocidio para erradicar
a los territorios palestinos que todavía quedan. Para evitar esto es
necesario que los pueblos del mundo rompan el cerco criminal y militar
sionista, pero también el cerco mediático, que transforma al esclavista en
víctima y al que lucha contra la
esclavitud en terrorista.
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