Los resultados de las elecciones de cara al ballottage.: Estrategias, errores, aciertos y construcción política dentro de la interna del peronismo,y el surgimiento del PRO como partido político de derecha de masas.
La estrategia del Frente Renovador de Sergio Massa como árbitro fuera y dentro del aparato peronista.
Entrevista a Nacho Álvarez concejal electo por el Frente para la Victoria del municipio de San Fernando. Analiza el cambio del mapa político del Concejo Deliberante ante el resultado de las elecciones.
http://www.ustream.tv/recorded/76706597
"De Norte a Sur"... somos un programa de radio dedicado a difundir noticias del ámbito local, nacional e internacional. Con un análisis propio y diferente a los medios comunicacionales hegemónicos
31 de octubre de 2015
El ballottage y la interna pj
Fin de ciclo o el fin de una facción del
peronismo.
Ibarra Eduardo
Un posible triunfo de Macri implicaría una clara homogenización del
aparato estatal y de los Medios de comunicación, así como una hegemonía al
estilo de los 90s por parte de la
oligarquía transnacionalizada y los conglomerados extranjeros, todo lo cual
generaría un gran daño a las clases trabajadoras y a los sectores marginados
(todo enmascarado en un supuesto ambiente político de pluralidad y consenso),
de difícil ponderación. La nueva derechización de la cultura nacional, haría
que dentro del peronismo las fuerzas más reaccionarias aliadas a los sectores
concentrados, busquen un nuevo consenso interno, a fin de regenerar el Partido
peronista con vista a reestablecer un nuevo proyecto para lograr recuperar el
poder estatal perdido. Pero no sólo las fuerzas del pejotismo tradicional se
“adaptarían” a un nuevo panorama político. Dentro del propio kirchnerismo
bastos sectores buscarían acomodarse sin ningún prurito ideológico al nuevo
orden interno.
En un mundo que no crece al ritmo
que venía creciendo y con una caída de los precios de los comódities, el
triunfo del macrismo daría un cambio histórico en el entramado de los Partidos
políticos en la Argentina, por lo que la derecha lograría por primera vez en su
historia conformar un Partido de masas, sin la necesidad de aplicar políticas
liberales por medio de golpes de Estado (el Partido militar) o por medio de
captar a las facciones de derecha dentro del peronismo.
Dentro de
éste posible panorama la figura de Cristina como líder espiritual del
movimiento, no quedaría tan definida, ya que el peronismo como Partido/Estado
implica necesariamente la subordinación a un orden jerárquico y a una cadena de
mando encuadrada en quien logra erigirse como conductor. Por lo tanto, si
Scioli pierde el ballottage, sería hacía adentro del pj donde las fuerzas
contrarias al kirchnerismo harían su aparición manifiesta en el reclamo por la
conducción del aparato.
En las circunstancia actuales el
sector mejor posicionado es el de Sergio Massa y De la Sota, quienes
conservaron sus respectivos bastiones territoriales y quienes, alianza de por
medio, lograron preservar y en parte acrecentar la cantidad de votos obtenidos
en las primarias abiertas.
Dentro del ballottage el Frente
Renovador es el árbitro de una disputa que genera desgastes entre los
contrincantes, sobre todo del Frente para la Victoria cuyo pronóstico de
triunfo contundente en primera vuelta no fue logrado. Sea cual sea el resultado
el kirchnerismo queda debilitado por la falta de un candidato propio a nivel nacional, y por la derrota de la
lista “ideológicamente pura” encabezada por Aníbal Fernández y el paracaidista
Martín Sabbatella en la provincia de Buenos Aires.
La propia esencia del peronismo y su
falta de doctrina basada en una filosofía propia, hace que todo pueda ser
adaptado a las circunstancias políticas coyunturales, frases de Perón
todoterreno de por medio, y a toda necesidad de acople nacional a los requisitos
de la conformación de capitalismo global. Los liberales y en parte la izquierda
nunca entendieron el carácter pragmático de la dirigencia peronista, la cual
fue transformando al primario movimiento nacional de tercera vía a un aparato
burocrático partidario acoplado al Estado, que no sólo es un medio para acceder
a sus órganos políticos, sino que es la constitución de una ideología de
legitimación del ejercicio del poder.
Hasta ahora, el sello peronista fue el que
legitimó el ejercicio de gobernar el Estado en todos sus estamentos.
Un nuevo panorama de hegemonía de
las oligarquías transnacionales financieras, repercutirá indefectiblemente
hacia dentro del peronismo y nuestra historia ha demostrado que el pierde no
vuelve, salvo Perón; y no le fue nada fácil.
27 de octubre de 2015
El marxismo entre el determinismo y el voluntarismo
Pequeño
aporte a un gran tema, no del todo concluido.
Ibarra Eduardo
El abordaje del marxismo
ha sido, desde su nacimiento, una cuestión compleja y problemática, dentro de
los debate académicos (de supuestos eruditos) y en la propia acción política de los movimientos
revolucionarios (ámbito fundamental y verdaderamente importante).
En la mayoría de los
militantes una primera aproximación a las primeras nociones del marxismo fue en
términos generales, las que remiten a una visión estructuralista y
determinista. Si bien el siglo XX estuvo atravesado por un océano infinito de
debates y de confrontaciones políticas en torno a esto, los errores políticos
han sido las consecuencias más drásticas y relevantes a la hora de confrontar
interpretaciones y deformidades.
Tanto Marx como Engels
tuvieron distintos puntos de vista con respecto a diversos análisis que no
encuadrarían en las posteriores posiciones ortodoxas. En diversos artículos fue
el propio Marx que remarcó que la construcción del socialismo no estuvo marcada
por etapas idénticas para el desarrollo del capitalismo en cada país,
claramente expresado en su visión de Irlanda como de Rusia. A su vez fue Engels
quien menciona en una carta a Bloch la importancia de los factores económicos,
pero remarcando otros aspectos que influyen en la historia, dejando por sentado
que sòlo se menciona que la estructura determina la superestructura y nada más,
ósea, no abarcaron más porque no pudieron abarcar más, si bien Engels fue quien
más rasgos positivistas plasmó dentro de su obra Anti Dühring, la cual
posteriormente fue utilizada como característica principal en la formulación
del llamado materialismo dialéctico.
La intención del padre del
materialismo histórico fue la de escribir una serie de libros en la cual el
Capital sería el primero dentro de una obra que abarcaría seis títulos. ¿Por
qué no lo hizo?, simplemente porque se murió.
Si bien ya en vida de
ambos pensadores la propia filosofía política iba siendo deformada, después de
sus muertes es cuando más fuertemente comienzaron ciertos representantes del
marxismo a imprimirle características a conveniencia, intereses y de acuerdo
las oportunidades políticas en juego.
Desde el reformismo
socialdemócrata pasando por el socialchovinismo hasta el tradeunionismo,
autores defeccionados como Bernstein o Kaustky, han deformado al marxismo en
función de la propia condición política europea. Fueron éstos como fieles y más
destacado representante del pensamiento de Marx y Engels, quienes apoyaron la colaboración con el Estado
burgués en función de unas reformas gradualistas, y fue Kaustky quien apoyó la
Primera Guerra Mundial a favor de que el proletario europeo entre en la
conflagración fratricida, pero también
fue el que introdujo la idea falsa de que los autores del materialismo
histórico eran intelectuales escindidos de las masas obreras europeas,
desconociendo toda la actividad política y debate entre los trabajadores de
distintos países, inclusive y muy importante, en la creación del Manifiesto
Comunista. Hicieron del marxismo una ciencia muerta.
El hecho más trascendente
y complejo para el marxismo fue la tesis
de Bujarin, que impuso, con el poder del aparato stalinista de por medio, la
idea de que el marxismo era una ciencia que predice todo, cuyas leyes irreversibles
se realiza indefectiblemente el socialismo, por lo tanto el poseedor del
conocimiento de esas leyes es quien sabe dirigir a las masas hacia un futuro
deseable, cosa que supo utilizar muy bien todo el andamiaje burocrático
stalinista, en un momento histórico de desmovilización y carencia de cuadros,
producto de años de guerra civil y purgas. El marxismo pasó a ser un dogma y no
una filosofía en permanente movimiento y reformulación.
En el período post Segunda
Guerra Mundial hubo otra versión del marxismo que estableció la objetividad de
las relaciones sociales dentro del marco económico como determinante de la
superestructura. Fue el filósofo francés Althusser quien basándose en una
concepción spinozoniana deformó la teoría y praxis marxista.
Después de un sinfín de
debates, nombre, libros, refutaciones, contrarefutaciones, post, neos, etc, el
marxismo entra al siglo XXI de la mano de un cambio en históricos en distintos
países de América Latina, donde la construcción del socialismo hacia una
sociedad comunista tuvo y tiene su mirada e impronta propia, dejando de lado al
dogmatismo y a todo determinismo paralizante, rescatando a los grandes
constructores del marxismo, tanto en la teoría como en la práctica (ambos
aspecto unidos indefectiblemente). Nombres como
Vladimir Lenin, Antonio Gramsci, Georg Lukács, Antonio Mella, José
Mariàtegui, Héctor Agosti etc, son los que han contribuido la conformación del
marxismo de cara a una sociedad igualitaria y en definitiva más humana. Son los
que rompieron los moldes preestablecidos de los guardianes del dogma, los
eruditos iluminados reguardados en claustros de palabras sin vida, son los que
han aportado al marxismo aquello que Marx supo ver en la esencia misma de la
vida del hombre, donde todo es movimiento y ese movimiento está sujeto a la
acción del hombre frente a la naturaleza y frente a las disputas de los
distintos estamento y clases sociales de acuerdo a cada momento histórico.
La filosofía de la historia y el hombre
La reproducción de un
marxismo dogmático de manual e inofensivo, ante la imposibilidad de traslación
de modelos ahistóricos y sin la impronta de cada pueblo, sigue superviviendo en
distintos sectores y grupúsculos izquierdistas con más o menos poder mediático
y académico.
Lenin dio cuenta de ello
en su discurso en el III Congreso de la Internacional Comunista:
La resolución que votamos (1921) es excelente, pero casi
enteramente rusa, o sea, casi enteramente inspirada en la situación rusa. Esto
tiene su lado bueno, pero también su lado malo. Malo, porque estoy convencido
de que casi ningún extranjero podrá leerla. He vuelto a leer la resolución
antes de decir esto. Para empezar, es demasiado larga. Tiene cincuenta párrafos
o más. Y, por lo general, los extranjeros no pueden leer cosas así. En segundo
lugar, aun en el caso de que la leyeran, ninguno de los extranjeros la
entenderá, precisamente porque es demasiado rusa. No porque esté escrita en
ruso, ya que ha sido muy bien traducida a las distintas lenguas, sino porque
está enteramente permeada de espíritu ruso. En tercer lugar, aun en el caso de
que, excepcionalmente, algún extranjero la entienda, no podrá aplicarla…
Tengo la impresión de que con esta resolución hemos cometido
un gran error, o sea, que con ella nosotros mismos nos hemos cerrado el camino
a ulteriores desarrollos. Como he dicho ya, la resolución era buena y estoy
dispuesto a poner mi firma debajo de sus cincuenta y tantos párrafos. Pero no
hemos entendido cómo poner la experiencia rusa al alcance de los extranjeros.
Todo lo que dice la resolución ha sido letra muerta. Y si no entendemos esto,
no podremos seguir avanzando.
Distintas versiones
trasnochadas del marxismo toman al Capital como un manual infalible para todo
tipo de situaciones, desde una perspectiva netamente economicista, ya sea desde
el troskismo (tan de moda en nuestro país) hasta los resabios del stalinismo.
Esto imposibilita la inserción del marxismo como cultura propia de las clases
trabajadoras para la generación de una identidad socialista frente a la
hegemonía burguesa en todas sus variantes. El entender a las clases
trabajadoras y a la propia burguesía en función del momento histórico en el
cual escribió Marx, alegando una supuesta pureza ideológica, hacen del marxismo
una ideología estéril en función de una casta de charlatanes y políticos de
poca monta, hacen a la imposibilidad de alianzas entre distintas clases
subalternas, inclusive con ciertos sectores de las burguesías autóctonas, para
la construcción del socialismo.
…muchos marxistas están persuadidos de que todas las fases de
la evolución se dan en la misma forma en casi todos los pueblos modernos… Antonio Gramsci
Nada está preestablecido,
todo lo escrito y analizado corresponde a un momento en la historia del hombre,
a sus necesidades y a sus posibilidades de acuerdo al momento en que vive. Si
la dialéctica muestra los movimientos en la historia donde todo se crea y
perece, es un contrasentido tomar modelos como reglas eternas. Los pueblos
cambian y el propio sistema capitalista no es lo que fue, por lo tanto las
respuestas no pueden ser las mismas, y esas respuestas están en las manos de
los pueblos de acuerdo a sus posibilidades. Cuando Marx criticó al materialismo
primitivo de Feuerbach, lo hizo en función de que las condiciones materiales no
son las que determinan al hombre, no es un ser pasivo frente a la naturaleza,
sino que es un ser cultural que acciona sobre el medio a fin de transformarlo
para su bienestar, y que es al mismo tiempo condicionado por el mismo medio que
modificó, el cual volverá a transformar para satisfacer sus nuevas
necesidades. El centro de la teoría
marxista es el hombre en su lucha por la liberación de su naturaleza biológica
animal, y de la subordinación frente a otros hombres en las relaciones sociales
de cada etapa de su vida histórica. En definitiva el comunismo es la liberación
para que todo hombre tenga las riendas de su destino, no bajo la falsa idea de
libertad individual que el liberalismo concebida como forma de despojo de las
clases trabajadoras, sino desde la verdadera libertad, que es la del ser
social, la del ser colectivo igualitario. Solo el ser socializado puede liberar
y ejercer todas sus potencialidades, sin división social del trabajo, ni de
clases, sin la separación entre intelecto y esfuerzo físico (entre los que
piensan y los que hacen).
Ahora bien, la separación
repetida hasta el cansancio, entre la estructura y la superestructura, siendo
la primera las relaciones de producción que determina a la segunda compuesta
por el Estado dentro del campo político, jurídico, ideológico y cultural,
carece de asidero científico y denotan un arrastre ideológico de la
naturalización de las formas económicas burguesas para entender y formular un
mirada social del sistema capitalista. La concepción de la economía como ente
fundamental y articulador de todos los demás aspecto de la vida de una
sociedad, surge con el triunfo de la burguesía por sobre la monarquía y demás
estamentos, naturalizando de éste modo la sumisión de la clase obrera y el
campesinado a la lógica de la reproducción del capital. Esto es tomado por
muchos marxistas guardianes de la ortodoxia a través de una lectura sesgada en
lo económico del Capital y como una obra cúlmine sin pasado (ya que relegan
otros trabajos anteriores) y sin futuro (porque desconocen como herejes
cualquier crítica o modificación).
Las condiciones objetivas
materiales son las que condicionan al hombre en cuanto al medio en el que se
desenvuelven, pero nunca es el medio que determina y sublima al hombre en su
accionar, con màs o menos libertad o màs o menos opciones. Al respecto Gramsci
sostenía (desde la cárcel fascista y en pésimas condiciones):
…la filosofía de la praxis (marxismo) es una reforma y un desarrollo del hegelianismo, es una filosofía
liberada y (o que busca liberarse) de todo elemento ideológico unilateral y
fanático; es la conciencia plena de las contradicciones a través de las cuales
el filósofo, entendido individualmente o como grupo social entero, no sólo
comprende las contradicciones, sino que se coloca a sí mismo como elemento de
la contradicción, eleva este elemento a principio de conocimiento y, por lo
tanto, de acción. El “hombre en general”, de cualquier manera que se presente,
es negado, y todos los conceptos dogmáticos “unitarios” son disueltos y
destruidos en cuanto expresión del concepto de “hombre general” o de “la
naturaleza humana” inmanente en cada hombre.
Es un hombre “histórico”
en un momento histórico que ocupa un lugar dentro de la sociedad, en forma concreta
y no abstracta, que tiene capacidad de acción y por lo tanto de transformación.
La corriente de la historia nos arrastra (por las clases dominantes) si nos
dejamos arrastrar. Claramente es estar anclados a una concepción economicista que
nos ancla en un lugar determinado, supeditando nuestra conciencia a los hechos
circundantes.
Como sostuvo el gran
Luckacs, el hombre no es un ser conformado por su historia y determinado por
las condiciones presentes, es también, un ser con futuro y con idea de un futuro
que lo constituye en su propio presente. Por lo tanto no podemos ver al hombre
en función ontológica de su ser, sino en su carácter teleológico. Todo hombre y
por ende clase social, tiene una proyección a futuro que establece su
comportamiento en el presente, a fin de
poder, o intentar, construir ese futuro anhelado (que lo logre o no y en qué
medida lo logra, es otro tema). Como
sostenía el no asumido estructuralista Foucault, cualquiera fuesen las
condiciones en las que se encuentran las clases subordinadas, siempre hay
márgenes de acción para la resistencia a las relaciones sociales de
producción y dominación. Por lo tanto el
hombre/clase se propone aquello que puede lograr, aquello que está a su alcance
de acuerdo al momento histórico en que vive. Marx los describe claramente en la
“Crítica de la economía política”:
La humanidad se plantea siempre sólo los objetivos que puede
resolver… surge solamente allí donde las condiciones materiales de su
realización existe ya o por lo menos, se hallan en el proceso de su devenir…
una formación social de producción no perece antes de que se hayan desarrollado
todas las fuerzas productivas por las cuales es aún suficiente y moderna…
La idea de un futuro que
una clase puede pretender, no es una especulación fantástica, es el desarrollo
de su propio presente atado a su voluntad.
En un pasaje de sus “cuadernos
de la cárcel”, Gramsci lo expone en forma clara y contundente:
La pretensión (presentada como postulado esencial del
materialismo histórico) de presentar y exponer cada fluctuación de la política
y de la ideología como una expresión inmediata de la estructura, debe ser
combatida teóricamente como un infantilismo primitivo, y prácticamente con el
testimonio auténtico de Marx, escritor de obras políticas e históricas
concretas…
Se podrá ver cuánta cautela real introdujo Marx en sus investigaciones
concretas, cautela que no podría hallar lugar en las obras generales. Con esta
cautela se podrían agrupar, como ejemplos, los siguientes:
1)
La dificultad de identificar
en cada ocasión, estéticamente (como una imagen fotográficamente instantánea),
la estructura; la política es, de hecho, en cada ocasión, el reflejo de las
tendencias de desarrollo de la estructura, tendencias que no tienen por què
realizarse necesariamente. Una fase estructural sólo puedo ser analizada y
estudiada concretamente después que han superado todo su proceso de desarrollo,
no durante el proceso mismo, a no ser que se trate de hipótesis, y declarando
explícitamente que se tratar de hipótesis.
2)
De ello se deduce que un
determinado acto política puede haber sido un error de cálculo de parte de los
dirigentes de las clases dominantes, error que el desarrollo histórico, a
través de las “crisis” parlamentarias gubernativas de las clases dirigentes corrige
y supera; el materialismo histórico mecánico no considera la posibilidad del
error, sino que considera a todo acto político como determinado por la
estructura, inmediatamente, o sea, como reflejo de la modificación real y
permanente de la estructura…
3)
No se tiene en cuenta
suficientemente que muchos actos políticos son debidos a necesidades internas
de carácter organizativo, esto es, ligadas a la necesidad de dar coherencia a
un partido, a un grupo, a una sociedad…
En la discusión entre Roma y Bizancio
sobre la procesión del Espíritu Santo, sería ridículo buscar en la estructura
del Oriente europeo la afirmación de que el Espìritu Santo procede solamente
del Padre y en la del Occidente la afirmación de que procede del Padre y del
Hijo.
Las categorías
estructurales están en función meramente analíticas a modo de simplificación
para el abordaje teórico, en el cual se establecen abstracciones para
comprender ciertas “leyes” o conductas que rigen en distintos ámbitos, pero no
como compartimientos estancos o metafísicos. Tanto en la estructura como en la
superestructura la reproducción del capital se realiza en lo político
ideológico como en lo cultural y económico, con cierto grado de autonomía en la
que todas las clases sociales se enfrentan o se alían.
El obrero frente a una
máquina no sólo se encuentra despojado y violentado (en su pasado y presente
como clases), sino que también la relación que se establece en los modos de
producción tiene ver con un modelo cultural de valores y legitimaciones. El
obrero va trabajar por necesitad económica y también por la naturalización de
su alienación y explotación. Marx no solo atacaba al sistema capitalista por la
expropiación del plusvalor por parte de la burguesía, también atacaba al
sistema por la deshumanización de hombre trabajador frente al desarrollo
tecnológico, por lo que reclamaba por el fin de la explotación y la
independencia y dominación de procesos productivos, para la plena realización
de todo hombre en plano de igualdad. La lucha de la clase obrera por dejar de
estar atado a la ley del valor, a la mercantilización de la vida.
Esto implica:
1 En las propias bases materiales de producción, de la cultura, de la ideología están presentes no
como elementos ajenos o complementarios, sino como aspectos integrados
indisociables. Un obrero es obrero tanto económicamente, como culturalmente. Sin
la cultura (de clase burguesa o de clase proletaria) no sería un hombre sino un
animal, y a la propia burguesía tampoco le sirve un animal.
2 Como claramente mencionó el historiador inglés Edward
Thomphon en su, ya clásico, libro, La formación de la clase obrera en
Inglaterra, la clase no se forma sólo por los medios de producción. La clase se
constituye a partir de la construcción de la identidad de la clase, la
construcción de su cultura que identifica como tal. Un millón de hombres
produciendo en las fábricas, son un millón de individuos trabajando. El todo es
la cultura propia que los identifica, crea las nociones en común e intereses
por los que la clase lucha. La cultura es un hecho material, no una mera especulación
o fantasía idealista. Gramsci cita a
Marx en “Contribución a la crítica de la economía política”: Los hombres toman conciencia de los
conflictos estructurales en el terreno de las ideologías debe considerarse una
afirmación de valor gnoseológico y no puramente psicológico y moral.[i]
3 En la llamada
superestructura la lucha por la reproducción del capital se da entre los
poseedores de los medios de producción y los despojados, pero también entre
fracciones de las distintas clases sociales. Ninguna clase se encuentra ajena a
la lucha cultural, política e ideológica, salvo que sea una clase caduca, un
resabio del pasado.
Lo cual implica que la
política no es un reflejo de la economía, son ambas caras de una misma moneda,
que se penetran e influyen mutuamente.
El ejemplo más claro es el
caso del litigio internacional que el Estado argentino sostiene con los grupos
capitalistas financieros transnacionales, llamados fondos buitres, donde un
juez de EEUU determinó que los bonos de deuda estatal deben pagarse miles de
veces más que su valor de adquisición, por lo que el pueblo argentino tiene que
trabajar para pagar a unos especuladores internacionales sólo por una
interpretación de una ley extranjera, sin mediar relaciones “objetivas” de
producción.
En la estructura
“objetiva” se dan las luchas culturales por la subordinación de las clases
trabajadoras por parte de las burguesías. La manifestación de la dominación
brutal y violenta ante los avances y reclamos de los obreros en determinados
momentos históricos, se ejerce sólo en un momento dado y con claras
limitaciones. Es por medio de la naturalización de las relaciones de producción
que se “ata” al obrero a la máquina y se generan bolsones de desclasados, es
por medio de lucha cultural donde se aplicaron y se aplican los modelos
económicos ideológicos del fordismo y el taylorismo[ii],
y en donde la llamada globalización de los mercados financieros se propaga por
medio de universidades empresariales y los cursos distintos cursos para empresas a fin de ganar la conciencia de las clases
subalternas, adoptando conceptos y valorizaciones propias de las burguesías
transnacionalizadas. Se han generado nuevas corrientes de pensamiento en las
distintas disciplinas científicas e incorporando distintas herramientas de esos
campos a las llamadas ciencias empresariales. Los conceptos cercenados de Marx,
Maquiavelo, Hobbes etc, son resignificados para explicar la expansión de los
mercados financieros y la destrucción del Estado de bienestar o
intervencionista. El famoso “adaptarse al cambio” fue la punta de lanza de la
batalla cultural de la burguesía, para derrotar cualquier forma de resistencia
a la avalancha globalizadora. Las distintas y disimiles religiones no fueron la
excepción a la ola neoliberal, que dentro de una mixtura amorfa se conjugaron
prácticas y creencias en pos de un individualismo hedonista y consumista.
4 En el ámbito de la lucha
política por hacerse del gobierno, cada clase y fracción de clase lucha para
conformar un nuevo bloque de poder, afín de hegemonizar y subordina a las demás
clases. En ésta lucha las fracciones burguesas pueden provocar distintas crisis
llamadas de representatividad o gobernabilidad, las cuales no implican una
crisis económica fatal del propio sistema capitalista. Es claro que si se
piensa que la estructura “objetiva” determina la superestructura “subjetiva”,
cualquier crisis es entendida como una crisis de las relaciones de producción y
de un carácter profundo e irreversible. Gramsci lo refuta destacando que las
luchas por una nueva conformación de las alianzas interburguesas pueden generar
crisis de carácter coyuntural. También la reproducción y acumulación del
capital genera ciclos de expansión y depresión, que no son signos de deterioro
fatalista del sistema, sino la manifestación de la propia lógica contradictoria
del capitalismo.
En definitiva, Gramsci
menciona a modo de conclusión:
No se trata de descubrir una ley metafísica de “determinismo”
y tampoco de establecer una ley “general” de causalidad. Se trata de comprender
cómo en el desenvolvimiento histórico se construyen fuerzas relativamente
“permanente” que obran con cierta regularidad y automatismo.
Cada sistema se desarrolla
y reproduce a través de la hegemonía cultural que abarque al conjunto de las
clases subalternas (sentido común). Cada ley es una ley permanente de acuerdo a
cada sistema y la lucha de clases implica la naturalización o ruptura de la
cultura e intereses de clase. La lucha es para demostrar que las leyes son
intrínsecas a cada sistema en cada momento histórico y no leyes eternas infalibles
La mejor forma de
dominación es no saber que se está dominado, es la aceptación del sentido
común, que no es más que el sentido que las clases dirigentes imponen a las
demás clases. Para romper esto es necesaria la acción política para hacer salir
a las multitudes de la pasividad, destruir
la ley de los grandes números… por medio de la coparticipación activa y
consciente, creando un lazo estrecho entre la masa, partido, grupo dirigente, y
todo el conjunto como hombre colectivo.
5 El error de entender al determinismo de la infraestructura por
sobre la superestructura, está en que ésta relación se encuentra en función de
que una no puede estar escindida de la otra, y no que una es el mero reflejo de
la otra, sin tomar en cuenta que cada espacio de la vida social tiene sus
propias normas y costumbres.
En la Antigüedad donde las
relaciones de producción estaban constituidas por el esclavismo, no hubiese
podido existir una legislación, ni una ideología hegemónica que prohibiera la
esclavitud. Por eso mismo los cristianos y la iglesia católica, constituida
como poder político e ideológico hegemónico a partir del siglo IV, nunca
atacaron la existencia de esclavos.
Durante el feudalismo,
cuyo excedente era producido por los campesinos (predominantemente en relación
servil), no hubiese podido existir una legislación contra el señor feudal y el
vasallaje, máxime con el retroceso del derecho romano en pos del derecho consuetudinario.
Hoy en día es imposible
pensar leyes que prohíban la explotación de los trabajadores por parte de las
burguesías, más allá de los avances en las condiciones (materiales y morales) o
de las legislaciones progresistas.
Esto no implica que en
cada sistema haya distintos grupos sociales que disputen, influyan o se adapten
a los distintos organismos políticos de cada Estado.
Después de la guerra de los 30 años, la paz de
Westfalia (1648) cristalizó la formación de un nuevo Estado a partir del
dominio de la monarquía hacia los demás estamentos sociales, sobre todo hacia
la nobleza que consideraba al rey un primus
inter pares. Con el establecimiento de los Estados absolutistas los viejos
señores feudales y el clero (querella de las envestiduras de por medio) se
acoplaron a distintos ámbitos administrativos de la Corte del rey, pasando a
ser funcionarios del nuevo poder central. A su vez, dentro de éste novedoso e
incipiente aparato burocrático administrativo, los burgueses también pudieron
hacerse con cargos, honores o relaciones de parentesco por medio de sus
recursos económicos, que también les
posibilitó los grandes negocios financieros a través de préstamos para cubrir
los déficits de las cuentas públicas y solventar los refinados y “nobles”
lujos.
Otro aspecto importante
para analizar la relación estructura/superestructura es lo que Marx analizó en las distintas relaciones de producción que se
imponen con cada sistema, las cuales no son puras sino que se encuentran
“conviviendo” con métodos anteriores y con desarrollos embrionarios de otro
tipo. La esclavitud supervivió en forma residual en el capitalismo, teniendo
gran peso para la extracción de materias primas de las colonias hacia las
metrópolis, para satisfacer la demanda incipiente de la Revolución Industrial.
La economía comunitaria en distintas aldeas europeas, que atravesó todo el
medio evo feudal, fue destruida por la burguesía industrial a fin de introducir
los nuevos modos de producción y la de generar mayor mano de obra desocupada
desplazada a las ciudades industriales.
Hoy en día el capital
financiero global se nutre, entre otras actividades, de la producción campesina
familiar de cultivos para la elaboración de drogas ilícitas y de la trata de
personas para la explotación sexual. Ambas actividades dentro de los primeros
puestos en el PIB global.
La dialéctica
Se ha hecho de la
dialéctica marxista una fórmula matemática infalible, en parte producto de
tomar la concepción positivista del “Anti Dürhing” donde se aplica las leyes de
la naturaleza en su desarrollo dialéctico a la política y las ciencias sociales
en general. Tal es así que tantos teóricos superficiales y políticos del
izquierdismo vulgar, van buscando en cada hecho social la tríada que puede dar
a cada tesis su antítesis, a fin de llegar a una síntesis. Sin embargo no todo
en la vida está dado por una tríada permanente y no toda negación dará un paso
hacia una síntesis abarcadora, y mucho menos superadora.
La negación de una clase y su posible
superación por otra, estará supeditada a la construcción consiente y al
desarrollo histórico de la clase que niega, cuyo resultado no está determinado
de antemano. En las relaciones sociales
dos más dos difícilmente sean cuatro.
Ahora bien, se puede
llegar a encontrar una concepción determinista de la dialéctica en los llamados
(artificialmente) escritos políticos de Karl Marx, sin embargo esto es parte de
una lectura dogmática, manipuladora y fuera de contexto histórico.
Entre los escritos
“políticos” el Manifiesto es el más destacado, que induce a concebir a la
dialéctica como una fórmula mágica para el devenir de la lucha de clases, pero
para comprender esto hay que tomar en cuenta dos factores más que importantes:
A. El Manifiesto no fue
escrito por Engels y Marx de forma aislada de la clase obrera europea del siglo
XIX, sino todo lo contrario, fue debatido y pensado con los trabajadores y a
pedido de éstos, por lo tanto la acción y voluntad de la clase está más que
presente en cada uno de los principios que se exponen.
B. El Manifiesto es un libro
que apuntó a la acción de una clase explotada y débil frente a una naciente
burguesía industrial, cuya voluntad y desarrollo era enorme (como lo demostró
la historia del siglo XX). Frente a esta situación la necesidad de generar una
moral y cultura socialista de la clase obrera, implicó la construcción de una
fe científica que levantara a las masas explotadas. Por lo tanto, ante el
desarrollo de la lucha el convencimiento del triunfo asegurado es más que
necesario.
En conclusión. Toda construcción de la cultura y
conciencia de clase, implica la acción directa de las masas en su formulación y
la internalización o convencimiento de que el futuro es posible. El cerebro
necesita del corazón, como el corazón del cerebro.
Al respeto Gramsci, como un gran antideterminista,
escribió:
Cuando no se tiene la
iniciativa en la lucha, y cuando la lucha misma termina por identificarse con
una serie de derrotas, el determinismo mecánico se convierte en una fuerza
formidable de resistencia moral, de cohesión, de perseverancia paciente y
obstinada.
La voluntad real se
disfraza de acto de fe en cierta racionalidad de la historia, en una forma
empírica y primitiva de finalismo apasionado, que aparece como un sustituto de
predestinación, de providencia, etc., de las religiones confesionales… Pero
cuando el “subalterno” se torna dirigente y responsable de la actividad
económica de masas, el mecanismo aparece en cierto momento como un peligro
inminente, y se produce una revisión de toda la manera de pensar porque ha
ocurrido un cambio en el modo social de ser. Los límites y el dominio de la
“fuerza de las cosas” son restringidos. ¿Por qué? Porque, en el fondo, si el
subalterno era ayer una cosa, hoy ya no lo es; hoy es una persona histórica, un
protagonista; si ayer era irresponsable porque era “resistente” a una voluntad
extraña, hoy se siente responsable porque ya no es resistente, sino operante y
necesariamente activo y emprendedor. Pero incluso ayer, ¿fue solamente mera
“resistencia”, mera “cosa”, mera “irresponsabilidad”?. Ciertamente, no. Al
contrario, es menester poner de relieve que el fatalismo no es sino la forma en
que los débiles se revisten de una voluntad activa y real.
Cuanto te debemos Gramsci y
que poco te hemos reconocido.
Es claro que la construcción de una ideología contrahegemónica
requiere de la construcción consiente de las masas y de su incorporación como
acto de fe para emprender la lucha. Ninguna Revolución se lleva adelante y
triunfa debatiendo sí el futuro es dudoso o las condiciones “objetivas”
materiales se imponen a la cultura “subjetiva”. Ninguna lucha total, como son
las guerras civiles, son en nombre de una construcción a futuro, el grito de
guerra es del triunfo seguro, sin dudas y determinado, porque somos los que
debemos triunfar y triunfaremos.
[i] “El cambio que se ha producido en la base económica trastorna más o
menos lenta o rápidamente toda la colosal superestructura. Al considerar tales
trastornos importa siempre distinguir entre el trastorno material de las
condiciones económicas de producción –que se debe comprobar fielmente con ayuda
de las ciencias físicas y naturales- y las formas jurídicas, políticas,
religiosas, artísticas o filosóficas: en una palabra, las formas ideológicas
bajo las cuales los hombres adquieren conciencia de este conflicto y lo
resuelven. Karl Marx, Prefacio, en Contribución a la crítica de la economía
política.
[ii] Estos nuevos “métodos” que adopta la burguesía también responden a
torcer la ley de la tendencia de la caída de la tasa de ganancia, que si bien
fue interpretada como una ley inexorable del quiebre del capitalismo, esto
implica que la tendencia puede darse en un lapso de tiempo determinado y que
influyen varios factores en la tendencia a la caída, tanto para acelerarla como
para frenarla. No es verdad que esa ley tiene un contenido fatalista en Marx, sino que
se encuentra dentro de la propia lucha de la burguesía por mantener su propia
esencia, que es la de obtener la mayor plusvalía posible y por ende la
reproducción del capital. Si bien esto se suscribe dentro de la extracción de
plusvalía relativa por medio del desarrollo del capital constante, los frenos y
avances tienen que ver con métodos económicos, culturales y sociales, donde
tanto el fordismo como el taylorismo son parte de la necesidad de las
burguesías para mantener y acrecentar sus beneficios. Entre distintas fuerza
que operan sobre la ley tendencial a la caída de ganancia, Marx marca la
sociabilización de los métodos de producción, que hace que quien logra un
primer avance en el desarrollo tecnológico operativo, tenga una ganancia
extraordinaria frente a las viejas formas, pero que una vez adoptada por los
demás competidores, se establezca una nueva medida de la cantidad de horas
socialmente necesarias para la producción de la mercancías. Otros factores que
pueden producir la caída de la tasa de ganancia son, la resistencia de las
clases trabajadoras frente a la expropiación del plusvalor, los límites
naturales de los recursos para la producción industrial, las caídas de los
precios frente a capital inicial o inversión, etc. Los factores que pueden
acelerar o mantener las tasa de ganancia son, entre otros, el desarrollo de
guerras para acceder a recursos primarios y/o para generar demandas de
elementos bélicos, las distintas reestructuraciones organizativas (trust,
oligopolios, centralización, concentración, etc), los distintos métodos
ideológicos culturales para que las clases trabajadoras naturalicen la “cultura
del trabajo” (institutos, consultoras, adiestradores, universidades
empresariales, normas, etc), los monopolios “naturales” o “políticos
artificiales”, las patentes, etc., etc., etc.,
20 de octubre de 2015
Programa del 17 de octubre de 2015
Análisis económico de la realidad argentina por Fabián Fanego, Licenciado en economía y profesor de la Universidad de Morón.
Medio Oriente, una aproximación al genocidio palestino por parte del gobierno sionista de Israel, dentro del marco de reacomodamiento del mapa geopolítico en el conflicto Sirio. Analizado por Fernando Isas de la Federación de Entidades Argentino Palestinas.
Notas editoriales: Coloquio de Idea, el encuentro de debate ideológico de la burguesía radicada en Argentina. Un resumen de lo que dejó la jornada, con los candidatos a presidente como rendidores de cuentas.
Ucrania: Explicación del conflicto a partir de los resultados que dejaron los análisis del misil que derribó el avión malayo.
http://www.ustream.tv/recorded/75699707
Medio Oriente, una aproximación al genocidio palestino por parte del gobierno sionista de Israel, dentro del marco de reacomodamiento del mapa geopolítico en el conflicto Sirio. Analizado por Fernando Isas de la Federación de Entidades Argentino Palestinas.
Notas editoriales: Coloquio de Idea, el encuentro de debate ideológico de la burguesía radicada en Argentina. Un resumen de lo que dejó la jornada, con los candidatos a presidente como rendidores de cuentas.
Ucrania: Explicación del conflicto a partir de los resultados que dejaron los análisis del misil que derribó el avión malayo.
http://www.ustream.tv/recorded/75699707
5 de octubre de 2015
Acto por Julio López
El 26 de septiembre, en el Municipio de San Fernando, se realizó un nuevo acto en homenaje a Julio López, quien supo actuar con coraje militante, al indicar ante la justicia quienes fueron los responsables de la tortura hacia èl y sus compañeros durante la última dictadura militar.
El acto estuvo organizado por la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, representada en su presidenta Graciela Rosemblum y por la Comisión por la Memoria, la Verdad y la Justicia de zona norte, a cargo de Rufina Gastón.
El acto contó con el apoyo activo del Partido Comunista de la zona, siendo la única organización política que realiza y apoya año tras año, los actos en memoria de Julio López.
https://www.youtube.com/watch?v=ZFKjPAwHqgI
El acto estuvo organizado por la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, representada en su presidenta Graciela Rosemblum y por la Comisión por la Memoria, la Verdad y la Justicia de zona norte, a cargo de Rufina Gastón.
El acto contó con el apoyo activo del Partido Comunista de la zona, siendo la única organización política que realiza y apoya año tras año, los actos en memoria de Julio López.
https://www.youtube.com/watch?v=ZFKjPAwHqgI
Marcha contra el femicidio y el abuso policial en el Municipio de Tigre
En el Municipio de Tigre todo es lindo, las calles que recorren el circuito turístico, las palmeras al mejor estilo Miami, las casas de los famosos countries, los clubes navales, todo desborda de la belleza que la oligarquía autóctona supo tratar de imprimirle allá por las décadas ganaderas de esplendor. Hoy los tiempos cambiaron y la vieja mirada elitista supo de adaptarse a los tiempos que corren y, claro está, a la avalancha peronista en su peculiar forma de gobernar y de legitimar al poder en donde se necesite.
Ya no hay patrones de estancia a caballo con su séquito de peones, ya no hay casas aristocràticas en las islas, las nuevas clases altas se refugian en casas minimalistas detrás de grandes muros flanqueados por ejércitos privados, y no reproducen capital juntando bosta de vaca, hoy cuentan valores en bolsas financieras donde la plata no tiene sello de procedencia o antecedentes penales. Los patrones modernos conjugan fortunas en inversiones bursátiles, narcotráfico y un sin fin de actividades que el nuevo capitalismo del siglo XXI ofrece.
Las caras de los nuevos representantes políticos también son lindos, también son risas rubias de barrio especial que amenizan a un Estado siempre presente para lo que los nuevos patrones necesiten, tanto sea en la construcción de infraestructura o en la de aportar policías fronterizos a las clases sociales "oscuras" que pretendan osar asomar su existencia por sobre los muros.
Es en éste paisaje donde Sergio Massa y Malena Galmarini supieron asentar e incrementar su poder, es en la conformación de un bloque de poder en donde todos tienen su coto de caza, donde cada uno, en una suerte de alianza implícita, juega su juego y su rol. Todos juegan sobre el sacrificio de las clases populares y la marginación. Los narcos, lavadores y explotadores disfrutan de su reino con vista a un lago artificial, los guardianes del orden arman su quiosco con los minoristas de la droga y los fiscales dirigen la justicia al mejor postor, mientras los "barras" hacen de guardia pretoriana al jefe político. Y todo dentro del manto de la legitimidad que da el acotado sistema político democrático.
El mundo mediático que Sergio Massa supo construir en complicidad con los grupos hegemónicos de la mass media, cobra sus víctimas en aquellos lugares donde las lucen no se encienden, donde las càmaras no apuntan, donde éste entramado de poder es representado de forma brutal y de acuerdo a las condiciones sociales existentes. Es ahí donde los cuerpos de las adolescentes son la marca del Poder en manos de punteros, policías y violadores. Son las comisarías el cadalso de la inquisición de clases sociales subalternas.
Una nueva marcha se han realizado el miércoles en la turística municipalidad de Tigre. Marcha hecha por los padres, madres, amigos y las organizaciones sociales que reclaman un mundo sin víctimas ni poder inquisidor. Una nueva marcha rodeada e infiltrada por los grupos de seguridad de Sergio Massa y Malena Galmarini, una marcha que refleja la hipocresía de sus discursos en su pretensión presidencial.
Massa pide, imposta, actúa, promete y conjuga una sonrisa ensayada para la cámara. Massa dice que va a sacar a los militares para combatir al narcotráfico, mientras los narcoparamilitares colombianos y lavadores de dinero disfrutan de su estadía en un jardín florido en las riveras del Municipio de Tigre.
Ya no hay patrones de estancia a caballo con su séquito de peones, ya no hay casas aristocràticas en las islas, las nuevas clases altas se refugian en casas minimalistas detrás de grandes muros flanqueados por ejércitos privados, y no reproducen capital juntando bosta de vaca, hoy cuentan valores en bolsas financieras donde la plata no tiene sello de procedencia o antecedentes penales. Los patrones modernos conjugan fortunas en inversiones bursátiles, narcotráfico y un sin fin de actividades que el nuevo capitalismo del siglo XXI ofrece.
Las caras de los nuevos representantes políticos también son lindos, también son risas rubias de barrio especial que amenizan a un Estado siempre presente para lo que los nuevos patrones necesiten, tanto sea en la construcción de infraestructura o en la de aportar policías fronterizos a las clases sociales "oscuras" que pretendan osar asomar su existencia por sobre los muros.
Es en éste paisaje donde Sergio Massa y Malena Galmarini supieron asentar e incrementar su poder, es en la conformación de un bloque de poder en donde todos tienen su coto de caza, donde cada uno, en una suerte de alianza implícita, juega su juego y su rol. Todos juegan sobre el sacrificio de las clases populares y la marginación. Los narcos, lavadores y explotadores disfrutan de su reino con vista a un lago artificial, los guardianes del orden arman su quiosco con los minoristas de la droga y los fiscales dirigen la justicia al mejor postor, mientras los "barras" hacen de guardia pretoriana al jefe político. Y todo dentro del manto de la legitimidad que da el acotado sistema político democrático.
El mundo mediático que Sergio Massa supo construir en complicidad con los grupos hegemónicos de la mass media, cobra sus víctimas en aquellos lugares donde las lucen no se encienden, donde las càmaras no apuntan, donde éste entramado de poder es representado de forma brutal y de acuerdo a las condiciones sociales existentes. Es ahí donde los cuerpos de las adolescentes son la marca del Poder en manos de punteros, policías y violadores. Son las comisarías el cadalso de la inquisición de clases sociales subalternas.
Una nueva marcha se han realizado el miércoles en la turística municipalidad de Tigre. Marcha hecha por los padres, madres, amigos y las organizaciones sociales que reclaman un mundo sin víctimas ni poder inquisidor. Una nueva marcha rodeada e infiltrada por los grupos de seguridad de Sergio Massa y Malena Galmarini, una marcha que refleja la hipocresía de sus discursos en su pretensión presidencial.
Massa pide, imposta, actúa, promete y conjuga una sonrisa ensayada para la cámara. Massa dice que va a sacar a los militares para combatir al narcotráfico, mientras los narcoparamilitares colombianos y lavadores de dinero disfrutan de su estadía en un jardín florido en las riveras del Municipio de Tigre.
3 de octubre de 2015
Programa del 3 de Octubre de 2015
Entrevista a Luis Laguna, miembro del Partido Comunista de la Argentina, quien participó en la Brigada internacional Gral San Martín en apoyo a la Revolución Sandinista en Nicaragua e integró las filas del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional del Salvador.
En la Segunda parte del programa hablamos con Julia, mamá de Tamara López, quien fuera asesinada por el entramado narco político en el municipio de Tigre. Nos comenta sobre la situación de la causa judicial y sobre los motivos de la marcha realizada el miércoles último.
Notas editoriales: Seguimiento a las notas del diario La Nación con respecto a los juicios de los militares de la última dictadura, a fin de generar la idea del fin de las condenas e instalar la teoría de la guerra en paridad de condiciones entre guerrilleros y genocidas. Los artilugios discursivos para transformar a los victimarios en víctimas.
En el plano internacional, la entrada de Rusia en el conflicto Sirio. El terrorismo dentro de la geopolítica imperialista.
En la Segunda parte del programa hablamos con Julia, mamá de Tamara López, quien fuera asesinada por el entramado narco político en el municipio de Tigre. Nos comenta sobre la situación de la causa judicial y sobre los motivos de la marcha realizada el miércoles último.
Notas editoriales: Seguimiento a las notas del diario La Nación con respecto a los juicios de los militares de la última dictadura, a fin de generar la idea del fin de las condenas e instalar la teoría de la guerra en paridad de condiciones entre guerrilleros y genocidas. Los artilugios discursivos para transformar a los victimarios en víctimas.
En el plano internacional, la entrada de Rusia en el conflicto Sirio. El terrorismo dentro de la geopolítica imperialista.
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