25 de marzo de 2012

Peteco Carabajal en Cuba

Peteco Carabajal  participó como invitado especial  de un  evento internacional desarrollado en la  histórica Casa de las Américas de La Habana, Cuba, conmemorando el trágico 24 de marzo de 1976.

Organizado por las Embajadas de El Salvador y Argentina, el pasado 24 de marzo se llevó a cabo la Primera Jornada "Por la memoria, la verdad y la justicia" en la Sala Che Guevara de Casa de las Américas  en La Habana, Cuba.

El acto conmemoró el inicio de la sangrienta dictadura que enlutó a la Argentina a partir de 1976, y también el asesinato, ese mismo día pero de 1980, en Buenos Aires, del arzobispo salvadoreño Monseñor Oscar Arnulfo Romero, figura emblemática de la iglesia tercermundista.

Con la presencia de delegaciones de las Embajadas de las hermanas repúblicas de Uruguay y Nicaragua, e instituciones cubanas como la Federación de Mujeres Cubanas, el Memorial Salvador Allende y el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau, la jornada consistió en talleres y debates con diplomáticos y testigos directos de situaciones represivas generadas por el terrorismo de estado, y un cierre musical a cargo de Peteco Carabajal y artistas cubanos.

21 de marzo de 2012

Por la derogación de la ley antiterrorista

El 19 de marzo presentamos en el Congreso nuestro Proyecto por la Derogación de la Ley Antiterrorista

PROYECTO DEL PARTIDO COMUNISTA PARA DEROGAR LA LEY “ANTITERRORISTA” 26.734


FUNDAMENTOS

En el año 2007 el Congreso ha dictado la ley 26.268 “antiterrorista” engendrando la figura de “asociación ilícita terrorista” con altísimas puniciones, lo que hizo revistar en el art. 213 ter del Código Penal. La influencia del G.A.F.I. (Grupo de Acción Financiera Internacional) para imponer el ritmo y contenido de la actividad legisferante argentina ha sido suficientemente comentada en los órganos más representativos de la prensa, y por ello no insistiremos sobre los riesgos de abdicación de soberanía que ello representa.
El PARTIDO COMUNISTA ha presentado un proyecto de ley para derogar esa norma (ver Nota caratulada D-209 y datada 26-11-2008). En aquél momento alertaba que los problemas a resolver en el país no eran el “terrorismo” sino la distribución de la riqueza, finiquitar la pobreza masiva, exclusión social y empleo en negro, mejorar salud y educación y recuperar las empresas antes enajenadas. También aludía a que el G.A.F.I. estaba hegemonizado por los Estados Unidos, cuya actividad precisamente “terrorista” es ampliamente conocida (y muy especialmente la “doctrina Bush”): promover dictaduras en el mundo, mantener el bloqueo a Cuba, atacar a Irak, pese a que antes había armado a Hussein para la guerra contra Irán (a imagen de como lo había hecho con Bin Laden para hostilizar a los soviéticos) ; estos dos dirigentes pasaron de “patriotas” a “terroristas” en cuanto fue ello conveniente. Invadió Afganistán, generando allí y en Irak cientos de miles de muertos inocentes. Y se niega a ratificar el Convenio de la Corte Penal Internacional (CPI) para conducir más cómodamente su plan agresor.

Se recordaba también allí que el encomendarnos “combatir el financiamiento del terrorismo” exhibía una gruesa contradicción, cuando los Estados Unidos son el mayor vendedor de armas del mundo, y junto a Gran Bretaña, Francia y Países Bajos mantiene 80 paraísos fiscales en sus dominios. Que debiéramos inquietarnos en todo caso por la apetencia hacia el Acuífero Guaraní y las andanzas de la IV flota de los Estados Unidos en aguas anejas a nuestro territorio.

No sería necesario reiterar hoy ese análisis que hacíamos en 2008 y que mantiene infortunada vigencia. Ahora pasaremos a la novedad legislativa ocurrida a finales de 2011, cuando el Congreso, con extrema autocrítica, deshizo todo aquél art 213 ter, el concepto de “asociación terrorista”, no dejando piedra sobre piedra de lo realizado 4 años antes, todo ello por nueva extorsión del G.A.F.I. con su influjo desenfadado. Así es que se arribó a la conclusión de que además de las asociaciones había que prever acciones de “individuos” terroristas, y que los condicionamientos que lucían en esa cláusula 213 ter resultaban ahora “complicados”. Tan “derogante” de la ley 26.268 resultó la novísima norma, que prefirió evadirse ahora de la Parte Especial del Código (donde revistan los delitos particulares) para pasar a introducir la novación en la Parte General, a fin de poder así impactar y agravar “todos” los delitos que existen hoy o se agreguen en el futuro al Código.

La reciente ley 26.734 sencillamente incorpora un párrafo más al art. 41 del Código Penal, fijando que cuando “cualquier” persona cometiere “cualquier” delito, si es que lo hizo con el afán de aterrorizar a la población o coaccionar a las autoridades, la pena se le aumentará “al doble”. Esta inflación punitiva del 100%, absolutamente inusual por lo inmenso en la técnica penal, añadido a la extraña forma de tipificar tan abiertamente la acción a reprimir, hacen pensar racionalmente que podrían quedar afectados y criminalizados los actos de protesta social, en medida abismalmente agravada en relación a las ya excesivas escalas actuales. Es sabido que el verbo “aterrorizar” es polisémico (admite diversas interpretaciones) y que con él no es factible acuñar un tipo penal por los riesgos inherentes al llegar el momento de la intervención judicial en casos de imputaciones concretas.

Si bien el proyecto original del Ejecutivo excepcionaba los casos de “ejercicio de un derecho constitucional”, lo que es decir que a estos supuestos no se aplicaría la normativa “antiterrorista”, los legisladores prefirieron añadirle “ejercicio de derechos humanos o sociales”, agregado tan inútil como el que más lacónicamente traía la versión primigenia. Ya desde antiguo, el art. 34 del Código Penal tiene previsto que no será punible quien obró “en el legítimo ejercicio de su derecho”, por lo que no era necesaria nueva y sobreabundante aclaración, y menos si tuvo el afán de llevar confusión al seno popular.

Es lógico pensar que cuando un magistrado sanciona a una persona, no le expresa que lo está castigando “porque ejerció derechos constitucionales” (en cuyo caso nada habría que punir sino felicitar) sino por acciones ilícitas concretas que interpreta se han cometido. Y tradicionalmente se han invocado en los respectivos fallos para reprimir la protesta social, las figuras de los arts. 90 (lesiones), 213 bis (prepotencia ideológica), o el 149 ter (coacción a las autoridades), o el 168 (extorsión), o el 194 (afectar el tránsito), o el 211 (intimidación pública), o el 212 (incitación a la violencia colectiva), o el 181 (usurpación de propiedad), o el 183 (daños), o el 210 bis (asociación ilícita calificada), o el 230 (sedición), o el 237 (atentado a la policía), o el 239 (resistencia a algún funcionario), etc. Y ahora quizás por esos mismos hechos podría llegar a tener el imputado el doble de castigo, verdaderamente draconiano, sobre todo si se visualiza que las escalas sancionatorias que ya traen previstas todas estas figuras son enormísimas y desproporcionadas.

Como se ve, no había “vacío legal” o hiato a rellenar, como ya ha expresado el destacado penalista Dr. Raúl Zaffaroni. Incluso añadiremos la cita del art.190 y siguientes que prevén atentados a barcos, aviones (conductas que arriesgaren naufragios, descarrilamientos, desastres aéreos), afectaciones a telégrafos y teléfonos, etc. Es esta una simple aproximación que hacemos, para advertir que no existía “bache” alguno en el Código que precisara de nuevas normas.
Por todo lo que hemos manifestado es que estimamos vehementemente debe derogarse la ley en análisis por afectatoria a la Democracia argentina alcanzada con esfuerzo popular.

TEXTO DEL PROYECTO
Art. 1: Derógase la ley Nº 26.734 y el consiguiente párrafo quinquies del art.41 del Código Penal.

Art.2: De forma.

Acto por la memoria en Plaza San Pablo (Virreyes)

La Liga Argentina por los Derechos del Hombre Flilial Julio Viaggio (San Fernando), La Agrupación Jorge Cicconeti y el Partido Comunista en el Nuevo Encuentro, invitan a una jornada artístico-cultural por la memoria y la justicia el viernes 23 de marzo a las 18 horas en la Plaza San Pablo (Quintana y calle 12, Virreyes).

La Agrupacion barrial Jorge Cicconetti invita a todos los vecinos y amigos a la jornada artistico cultural. En la misma habrá músicos invitados y una radio abierta.

La radio abierta esta a cargo de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre y el número musical lo protagonzará el reconocido grupo Namuncurá, que presentará las canciones de su reciente trabajo discográfico "Latiendoamérica" y otros temas que identifican a este conjunto..

Al finalizar se lanzará la juntada de firmas para que la biblioteca de la plaza San Pablo reciba el nombre de "Jorge Cicconetti", reconocido médico del barrio de amplia labor solidaria y comunitaria en todo San Fernando, conocido en todo el distrito por su generosidad, ejemplo y abnegación y quién falleciera hace un año y medio.

El Dr. Jorge Cicconeti, de destacada labor en Virreyes, médico reconocido por su solidaridad y militancia en el Partido Comunista.


Liga Argentina por los Derechos del Hombre, Filial Julio Viaggio (San Fernando)
Agrupación Jorge Cicconetti
Adhiere:
Partido Comunista de San Fernando

16 de marzo de 2012

La mirada errónea

(Por Eduardo Ibarra)

Siempre que escucho y veo a los personeros de la derecha; esas mentes que se llaman liberales, los noto con un alto grado de soberbia y en una posición de saberlo todo. Desde un lugar elevado por sobre todo lo común o los comunes, con una mirada despreciativa hacia aquellos que no hemos adquirido su tan elitista sabiduría, disparan su desprecio y asco por lo popular.

Un ejemplo claro es Roberto García, periodista de Ámbito Financiero y conductor del programa televisivo La Mirada, que se trasmite por canal 26. En dicho programa del lunes 5 de marzo de 2012, este periodista, quiso hacer un comentario cínico y auto elevado de conocimiento histórico, mencionando un viaje de Guillermo Moreno hacia Angola acompañado con un grupo de empresarios, los cuales y de acuerdo a dichos de este reverendo comunicador, era un viaje en compensación a las trabas por las importaciones, y sus consecuentes desventajas, con lo cual se podría abrir nuevos mercados y realizar grandes negocios en el país africano. En el marco de dicha noticia hizo mención de la ironía de la historia, que otrora había sido el país donde peleó el Che Guevara, logrando poner casi a gusto a un presidente. Todo esto como correlato de un libro “que nos dejó” llamado El año en que estuvimos en ninguna parte.

Si se deja llevar por la impostura de superioridad que emana desde la pantalla dicho personaje, uno no puede más que obnubilarse frente a tamaño dato y caer rendido ante la sabiduría del pro hombre libre pensador y de su figura trajeada acompasada de una cara con pocos rasgos expresivos; casi todos repulsivos.

Toda ésta pintura se va desfigurando a la medida que se constatan los datos vertidos con los hechos históricos. Este relato sería perfecto si el país se llamara Congo, donde si peleo El Che en el años 1965. También sería casi perfecto si el propio Guevara no se hubiese ido criticando la falta de madurez revolucionaria de los cuadro insurgentes autóctonos y especialmente de su líder Kabila, quién no fue presidente sino varias décadas después. Por lo cual difícilmente hubiese podido El Che haber designado al distendido guerrillero congoleño; salvo que se hagan místicas conjeturas post mortem.

Quizás todo este error haya partido de la lectura del libro “que nos dejó” sobre dicha experiencia guerrillera africana, ya que dicho libro fue escrito a mediados de los noventas por Taibo II, Froilán Escobar y Félix Guerra.

Cuando la forma se pone por arriba de la sustancia, todo se vuelve ridículo.